Roman J. Israel, Esq. - Dan Gilroy (2017)

Roman J. Israel, Esq. es una película dolorosa y ética. El personaje principal es el abogado que da nombre al filme. Él conoce de memoria el código penal, pero su trato social no está desarrollado y por lo tanto, trabaja tras bambalinas para un socio que da la cara ante los tribunales. 
La ambición del protagonista no es el dinero. Su objetivo es echar abajo el sistema judicial porque lo encuentra corrupto e incapaz de brindar algo siquiera semejante a la Justicia. El ha renunciado a todo con tal de perseguir su sueño.
Cada cabeza es un mundo y, en este caso, el mundo del escudero interpretado por Denzel Washington había permanecido cerrado. De modo que asistimos al momento en que se abre con violencia debido a la muerte de su socio y al cierre de su despacho.
Nuestra realidad clavará sus garras y colmillos en ese mundo cerrado y lo obligará a adaptarse. Roman se verá arrinconado y aceptará los términos de la cotidianidad. Su mente tendrá que defenderse  y encontrar el camino para mantenerse a flote. Una vez allí se sentirá a sus anchas y será todo aquello que jamás quiso ser.
La psique de nuestro héroe no encontrará la paz. Un pequeño estallido devolverá al hombre a sus antiguas convicciones y las sombras regresarán a marcar su destino. Las raíces viven en la tierra y en la tierra encontrarán su fin.
El director se toma la tarea de mostrar está lucha interior de una manera peculiar y fascinante. No somos nuestras ropas, ni nuestro cabello, ni un viejo armazón para lentes. No somos unas vacaciones en la playa, una vivienda arrogante, una lujosa cena o comida de alta calidad. El verdadero yo se esconde entre las sombras de nuestro pasado. La esencia de un hombre está en sus principios, le sean útiles o no. Sin importar el costo de nuestras ideas, pagaremos el precio de ser fieles a nosotros mismos.
¿Seremos capaces de contagiar nuestros ideales? ¿Nuestro objetivo se mantendrá vivo en otros? ¿Somos un ejemplo a seguir? ¿En que consiste ser un abogado? Todas estas preguntas son presentadas de manera carismática y todas las respuestas parecen desoladoras. Un filme inteligente y bien armado. Búsquenlo. (Ab.)

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