Grüße aus Fukushima - Doris Dörrie (2016)

Saludos desde Fukushima es un filme excelente y dulce. La historia es simple. Marie, una joven alemana en periodo de duelo, decide viajar a Fukushima, ciudad japonesa que en 2011 se vió afectada por un terremoto, un tsunami y una falla en la Central Nuclear.

La ciudad fue abandonada y aunque el gobierno dice que el nivel de radiactividad ya permite que la gente regrese, el sitio es un pueblo fantasma. Los viejos que se quedaron sin casa viven en un refugio. 

Marie forma parte de un trío de payasos que busca alegrar la vida de la gente que decidió quedarse. Sin embargo, el dolor emocional del que huye no le permite llevar a cabo sus tareas, únicamente le hacen sentir tonta y miserable.

Cuando Marie decide renunciar a entretener ancianos y abandonar el pueblo, Satomi, una vieja geisha, le pedirá que la lleve a su antigua casa. La construcción quedó en ruinas tras el accidente, necesita limpieza y muchas reparaciones. Marie prefiere quedarse a ayudar a la vieja antes que enfrentar sus temores en Alemania. 

Satomi, gracias a su entrenamiento, es siempre refinada y elegante. Los modales europeos de la joven son groseros y poco femeninos, Para colmo, la tristeza de Marie es un imán de fantasmas. Sus maneras chocarán, pero ambas prefieren tener compañía. La colaboración entre mujeres sanará heridas en ambas.

Esta aventura está filmada en un luminoso blanco y negro que se siente ligero. La música y los diálogos son maravillosamente profundos y dulces. El sentido del humor es cálido, las actuaciones estupendas. El resultado es una poesía que me sacó las lágrimas. No se lo pierdan. (Ab.)