Loving Vincent - Dorota Kobiela & Hugh Welchman (2017)
La Cineteca Nacional trajo, como parte de la Muestra Internacional de Cine edición 63, la película Cartas de Van Gogh. Un corto circuló por Facebook despertando el interés por el filme. Los boletos para las funciones de la Cineteca se agotaron. Hoy ya es posible ver este filme en las salas comerciales.
Utilizando los cuadros de Vincent Van Gogh, la película intenta armar una historia sobre los últimos días de vida y la muerte del pintor. El filme utiliza sesenta cinco mil fotogramas pintados a mano. Ese es el mérito de la película.
Nadie puede negar el valor de la pintura de Van Gogh y por eso es lógico que mucha gente sienta curiosidad por el filme. Sin embargo, la película resulta aburrida. Hay dos diálogos que valen la pena y el resto es un chisme mal contado.
La directora Dorotea Kobiela debió mantenerse firme en la idea de hacer un cortometraje, quince minutos son suficientes para mostar lo que cuenta. Jamás debió escuchar a Hugh Welchman. Hora y media resulta demasiado.
Las pinturas en blanco y negro sobran. Primero porque la obra del pintor es muy colorida; segundo, el efecto de los brochazos se pierde en el blanco. Quizá esas secuencias debieron incluirse tal y como se filmaron para mantener el contraste con el resto de la obra y dar descanso a la audiencia.
Entiendo que la intención de realizar el filme es rendir homenaje a la obra de Van Gogh, pero imitar su estilo hasta el cansancio me parece que tiene el efecto contrario. Uno termina pensando que copiarlo es demasiado fácil.
Por otra arte es imposible hablar de la actuación de los actores. Todo resulta acartonado y tedioso. Es una lástima que el trabajo de años de tantos artistas resulte en una historia tan mala. (Ab.)
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