Camino a Marte - Humberto Hinojosa Ozacríz (2017)

Faltan unos días para que en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos se estrene Camino a Marte. Este filme debería llamarse “Camino a Playa Balandra”, porque hacia allá se dirigen los personajes. Playa Balandra, Baja California, es un sitio magnífico que no podrás admirar en el filme. Si quieres conocerla tendrás que viajar a La Paz. Me gustó la idea de no mostrar el paisaje tantas veces mencionado.

Este filme es una versión light de Hombre mirando al Sudeste, dirigida por Eliseo Subiela en 1986 y copiada por Iain Softley en 2001 con el título K-PAX. 

El cine mexicano tiene pocos aciertos, se concentra en estrenar comedias babosas que no hacen reír a nadie y cuando no, nos receta un aburridísimo drama de córtate las venas. Sólo excepcionalmente se presenta un producto que rompe el estereotipo. Camino a Marte es uno de estos casos. 

La fotografía es estupenda y la música muy agradable. Este viaje apocalíptico por La Baja, amenazada por el Huracán Mark, presenta locaciones maravillosas y resulta muy entretenido.

Tessa Ia, la misma de Después de Lucía (2012), luce totalmente distinta y hace un excelente trabajo. Ella lleva el peso de la película. Ella empuja y respalda a Luis Gerardo Méndez. El Javi o Chava Iglesias, no puedo distinguirlos, se ríe en escenas serias y pone su mejor cara de menso. En este caso, eso es un acierto. Mark es un alien super nerd que le queda muy bien. Nadie puede dudar de que sea extraterrestre después de ver sus orejas a contraluz. 

Mr. Méndez es el consentido, el imán de taquilla. Por su parte, Camila Sodi luce muy guapa y finge un acento que a ratos olvida. Además, el filme contiene un poco de sexo, drogas y rocanrol. Lo mejor del filme es el final. Me dejó muy buen sabor de boca. Estén pendientes. (Ab.)