Fai bei sogni - Marco Bellocchio (2016)

El próximo viernes, 17 de noviembre, inicia en la Cineteca Nacional, la Muestra Internacional de Cine edición 63. Una de las películas que la integran es Dulces Sueños, basada en la novela autobiográfica de Massimo Gramellini.

En la ciudad de Turín, Massimo, un niño de nueve años, y su joven madre viven cómodamente. Pasean por la ciudad, ven televisión y bailan felices. Una noche su madre le desea dulces sueños y muere más tarde sin razón aparente. Massimo se despierta cuando la policía llega al departamento. Nadie le explica lo sucedido. El padre le miente: sufrió un infarto fulminante.  La explicación es inaceptable para el niño. 

La ausencia de la madre lo empuja a adoptar un amigo imaginario llamado Belfagor. A él recurre para paliar su pena en los momentos de crisis. Un sacerdote, profesor de Massimo, es el único adulto que lo ayuda: “Los grandes son grandes a pesar de todo. Sin importar lo que sucedió con tu madre, debes reponerte y salir adelante.”

Massimo se convierte en periodista, cubre el conflicto en Sarajevo, el suicido de un magnate y sin desearlo hereda una columna en el periódico. Su trabajo en esa columna lo hace famoso en Turín. No ha resuelto el problema con la muerte de su madre y por esa razón le resulta difícil relacionarse con las mujeres. El asunto resulta ridículo cuando conoce a la muy joven y guapa novia de su padre. 

Si bien el relato es muy agradable, por momentos las capítulos se sienten cortados. La fotografía fría y las actuaciones crean una sensación de tristeza permanente, por ello la cinta se siente pesada. Dura más de dos horas, de modo que en un par de secuencias -el baile en la fiesta o el momento en que la novia le dice al oído: déjala ir- pensé equivocadamente que por fin había llegado el final.

Lo mejor del filme son las referencias a los elementos de la cultura popular que definen la cronología, como son la serie de televisión Belfagor, il fantasma del Louvre; la música italiana -incluido el video de una presentación de Raffaella Carrà-; el rock en inglés de la época; el equipo Torino Football Club; y el diario La Stampa. (Ab.)