The Equalizer 3 - Antoine Fuqua (2023)


La primera entrega de Equalizer (2014), disponible en HBO Max, es un churro que me gustó mucho. No vi la segunda, pero la tercera, que amenaza con ser la última, también en HBO, convence. La idea es simple. Al igual que la original, Robert Mc Call (Denzel Washington) es una invencible maquina de matar, apenas vulnerable, que gusta de hacer justicia contra cualquier mafia que tenga la mala suerte de cruzarse en su camino. Gustoso le pagaría el boleto de avión y le brindaría alojamiento si me garantizara acabar con las organizaciones criminales de México. A pesar de su sobresaliente eficacia, iba a tardar un rato, diez años calculo, porque tendría que comenzar con la trata de personas, avanzar por los tres niveles de gobierno y los partidos políticos, para luego revisar las entrañas de la iniciativa privada. Pero confío en que el país mejoraría, seríamos menos y quedaría en condiciones de empezar de nuevo. 

En esta entrega, Don Beto anda en Italia desarmando una vinatería que sirve de fachada al narcotráfico. Al terminar, es herido por un niño y medio muerto llega a un pueblito hermoso junto al mar que sufre el ataque de unos punks en motocicleta, liderados por el hermano idiotra del jefe de la Camorra.

Obviamente, Don Beto hace justicia de la manera más directa posible, pero se comunica con la CIA para que ellos también se pongan a chambear que para eso cobran. Uno por uno, los malos tendrán la oportunidad de lamentar haber importunado a nuestro justiciero.

La cinta muestra algunos asuntos importantes. 1) Los criminales siempre compran a las autoridades (plata o plomo). 2) Los ciudadanos somos un cero a la izquierda, la tranquilidad de la vida cotidiana nunca será prioridad de los operativos policiacos. 3) No hay cultura de la reparación del daño. 4) La mafia inmobiliaria es lo de hoy. 5) Si sabes quién es tu agresor, debes buscar la manera de defenderse. 

Esta cinta es muy divertida y aunque resulta inverosímil el daño que causa Robert McCall a la Camorra. Muestra que el Doctor Enzo, no sabe que el cáncer tiene cura y no reconoce al sanador que administra la medicina. Una joya fiel a su estilo que sirve para relajarse y entretener la fantasía de que la justicia existe. El carisma de Denzel se mantiene intacto. Dakota es puro relleno. (Ab.)

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