LA ÚLTIMA NOCHE, en realidad se llama ANOCHE, pero quién eligió el título no vio esta película y no lo culpo. A los 15 minutos comienzas a pensar que la cinta es aburrida y no puedes vislumbrar cambios para que la historia mejore. El gancho es muy evidente: el contraste entre la belleza de Keira Knightley y Eva Mendes. Sí, la vi sólo por el taco de ojo y no lo vale. Esta cosa, en Amazon, es tonta y reprimida. Un BODRIO bien redondito. Parece escrita por una señora mayor de 50 que tiene ganas de sexo pero ya ni se anima a masturbarse. La historia es que una pareja, Joanna y Michael van a una fiesta y allí ella nota que él presta demasiada atención a la sexy morena Laura. De vuelta a casa hace un panchazo y se queda a dormir en el sofá. Al día siguiente, Michael va a Filadelfia en viaje de trabajo con Laura, mientras Joanna se queda en Manhattan y recibe la inesperada visita de un antiguo y greñudo amante llamado Alex.
Obviamente, resistirse a Eva Mendes en plan seductor es imposible. Tendría que oler muy mal para hacerle el feo. Esa noche, en Filadelfia, Michael tendrá sexo con Laura. En NY, Alex intenta seducir a su ex, pero es más feo y desabrido que que una rebanada de jícama. El pobre muchacho no logra el coito con Keira. La súper sorpresa que debería conmocionarte y dejarte convencido de la maestría de la directora es que Michael regresa a Manhattan muy temprano y observa unos tacones tirados en la sala, a partir de eso deduce que su llorosa mujer está ocultando lo que hizo anoche. En ese momento termina la película. No pus guau. (Ab.)
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