River Wild - Ben Ketai (2023)

RÍO SALVAJE, en HBO Max, es una cinta que sirve como ejercicio a la imaginación. Aunque el inicio es lento, va tomando ritmo y la historia logra crear tensión para hacerte imaginar qué harías en esas circunstancias. Una mujer, Joey, viaja para encontrar a su hermano, Gray, y hacer un descenso en el río cerca de la frontera con Canadá. Al llegar al punto de partida, descubre que  estarán en compañía de las turistas Karissa y Van; así como de un amigo de la adolescencia, Trevor. Si alguna vez has practicado el rafting en plan turista, sabes que es divertido estar fuera de la zona de confort y que parte del encanto radica en conocer a la gente que te acompaña en la balsa. La cinta refleja bien eso. 

El primer día pasa tranquilo pero al caer la noche, con un poco de alcohol, las cosas cambian de tono. Trevor hace una chingadera que provoca una emergencia y para intentar salvar el pellejo, cometerá otra y otra y otra. Los secretos de Joey, Trevor y Gray comienzan a afectar el presente y revelan su pasado. Hay reencuentros que no dejan nada bueno. Las turistas están allí como testigos con mala suerte. 

La cinta tiene la gracia de que los actores Leighton Meester y Adam Brody, que interpretan roles antagónicos, están casados, quizá tenían ganas de pelear en un ambiente controlado. Además, aunque se supone que el descenso sucede en Gringolandia, fue filmado en Hungría. 

No es una obra maestra, es puro entretenimiento familiar. Quizá el defecto más grande es la explosión de una camioneta o que las mujeres no ayudan a Gray mientras pelea con Trevor. Pero nunca he tirado un auto a un barranco para ver si explota y nunca he sido mujer. Quizá  no sean errores.

Hacer un hoyo para tapar otro nunca es buena idea. A la gente se le conoce en los viajes, algo tienen el movimiento, el aglutinamiento y lo inesperado que destruyen las máscaras. Caras vemos; corazones no sabemos. Escoge bien a tus compañeros de viaje. (Ab.)

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