Dumb Money - Craig Gillespie (2023)


EL PODER DE LOS CENTAVOS, en HBO Max, es una gran cinta, pero es difícil de seguir. S
alvo que seas un experto en Wall Street, la complejidad de la misma hace que debas ponerle toda tu atención. En la superficie, la historia es sobre cómo un tipo logra hacerse millonario con acciones de una empresa mediocre mientras pone contra la pared a una empresa de billones de dólares. Pero verla así es robarle el alma. La historia se enmarca dentro de la pandemia y muestra el poder que obtuvieron las redes sociales para organizar a la gente, así como la fuerza que las apps han obtenido en el proceso. La vida se hizo digital, pero lo que importa sigue en el mundo real. Otro asunto importante es que observamos los estados de cuenta de los personajes, cada persona es una cuenta bancaria, su valor está en el dinero que tiene o debe. Mientras algunos sólo tienen lo necesario para la semana otros tienen tanto que no podrían gastarlo en toda su vida. 

Sin duda, el dedo acusador señala a la mafia que controla la bolsa de valores de Wall Street. Son ellos los que deciden el futuro de empresas que, con la intención de inflar su negocio, deciden entrar al juego. Cotizar en bolsa es un modo de repartir el riesgo de una empresa, pero hay compañías dedicadas a destruir otras para obtener ganancia.

También insiste en que los estudiantes de esta generación están ahogados en deudas, y esa educación no les garantiza un futuro mejor. No tienen mejores oportunidades que los padres que, en general, continuan trabajando. 

Además la cinta muestra el nivel cultural de la gente promedio en Gringolandia. Repiten canciones que introducen una idea de la vida bastante miserable, la aspiración de la semana es una fiesta en la que haya alcohol y drogas y, si tienen suerte, sexo. Algunos ni siquiera pueden pagar una escuela, es decir no les dan la oportunidad de endeudarse. La mayoría gustan de escribir con pésima ortografía, llamarse simios o tarados y se sienten más cercanos a gente en internet que a su familia.

La realidad es muy compleja, pero se simplifica hasta el extremo de ricos contra pobres, hienas contra leones, versión gringa de la mexicana chairos contra fifís. Los ricos apuestan por los ricos y se rescatan entre sí mientras los pobres se multiplican. La división facilita el conflicto y la manipulación. Si a eso sumas la mafiosa caída del sistema, ya sabes que esto no terminará bien para todos los involucrados.

El mundo de hoy es una mentira. ¿Cómo puede alguien ganar 5 millones de dólares en un día sin mover un dedo y cómo puede alguien deber 5 billones y dormir tranquilo? La película es a fin de cuentas una enorme invitación a investigar sobre el mercado de valores y encontrarle las fallas para aprovecharlas a nuestro favor. De allí a que tengas éxito hay mucha distancia.

Las burbujas económicas siempre tienen el mismo resultado. Los ricos, haciendo trampa, se hacen más ricos a costa de los demás. ¿Dónde está Roaring Kitty hoy? No tiene necesidad de trabajar, pero seguramente es asesor de una empresa multimillonaria.

Un elenco magnífico en personajes que no ocupan mucho tiempo en pantalla, música de moda, ritmo frenético. Una gran cinta que debió explicar un poco más. ¿Cómo se pueden seguir comprando acciones? ¿Acaso no hay un número limitado de acciones por compañía? ¿Quién las vendía a los que seguían comprando? La cinta no es perfecta, pero es un viaje muy rico. Si te interesa la economía, esta cinta es una obligación. (Ab.)

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