The Spy Who Dumped Me - Susanna Fogel (2018)

Mi ex es un espía es una comedia inconstante que a ratos aburre un poco más de lo que divierte. Domingo por la tarde, a nadie se le antoja ver un drama. La flojera y el fantasma del lunes se aparecen y sólo deseo pasar un rato divertido. Decido ver una bobada. Es mejor salir que hacerse uno con el sillón. Descubro a Mila Kunis en la cartelera y eso es estímulo suficiente para despegarme del sofá. Pasan los primeros minutos y me entero que la dejó el novio y que su amiga, interpretada por Kate McKinnon, está loca. La química es extraña, Mila luce un poco apagada y no tan joven y bella como la recordaba. Los Flash backs totalmente innecesarios, cortan el flujo. El novio es asesinado a sangre fría y Mila ni pestañea. Le vale el muerto. 

Aparece Ivanna Sakhno se ve muy guapa y ¡zas! sin razón aparente mata a un fulano. No construye nada, lo mató por diversión. ¿Qué demonios le pasa a esta película? Ni el más malo de todos los malos de la película de terror más cabrona hubiera matado a alguien tan insignificante.

Y después chistes super tontos y sangre y una buena persecución en Über. El chofer, el mejor personaje de la película, acaba muerto. Los géneros se mezclan sin ton ni son y llegamos a una pausa larga y aburrida.

No pasa nada. Sale unos segundos Gillian Anderson con buena ropa y muy guapa. Encasillada en la mujer poderosa y femenina. No pasa nada. 

Vuelve a aparecer Gillian Anderson. Y no pasa nada. Kate McKinnon se pone las pilas y en los últimos minutos se roba la película con una pelea en el trapecio. Las nuevas tetas de Milas Kunis no son suficiente para mantenernos entretenidos no importa cuantos close ups le hagan. Llega por fin el final.

La película no sabe si es una comedia sangrienta o una comedia romántica o una película de acción o una de pareja dispareja. La directora, el guionista o ambos se dedicaron a vomitar todo lo que se les ocurrió y no se tomaron la molestia de darle coherencia.

Resultado un bodrio muy disparejo que logra momentos gratos y otros peores que los de Chespirito en decadencia. Por ejemplo, saltar sobre los celulares, eso ni siquiera fue divertido. La ropa de Mila Kunis es una camisa casi Hawaiana con la que luce horrible. ¿Estaba embarazada o simplemente padece indigestión? Pobrecita, no podía ni correr y las nuevas tetas no le ayudan. Un horror que deben evitar. (Ab.) Aclaración, intenté imitar el desorden de ideas en mi reseña.