Neko no ongaeshi - Hiroyuki Morita (2002)

El regreso del gato o The Cat Returns está en Netflix. Debo confesar que aunque tiene momentos de loca fantasía me parece la más mala de todas las que he visto del Studio Ghibli. La historia es la de una niña que, como yo, disfruta en exceso de dormir. Por ende siempre se levanta tarde y llega tarde a la escuela. La niña salva a un gato de ser atropellado y ese gato después de poner en orden su pelaje se levanta en dos patas y agradece el rescate. Tal gato resulta ser el príncipe del mundo de los gatos. De modo que el mundo de los gatos se vuelca en atenciones con la chamaca, pero son atenciones propias de un gato, no de un humano. Además es invitada a visitar el reino del maullido. Ella no está muy segura de acudir pero una serie de casualidades la llevan al reino. En el camino conoce a dos gatos amistosos que se convertirán en sus aliados y le ayudarán en sus aventuras.

Lo único que me decepciona son los dibujos. Se mueven muy bien pero la niña y en general todos los dibujos son simples. No tienen muchos características, el rostro de la niña es una máscara. Todo el esfuerzo está en transmitir emociones, pero el rostro es totalmente genérico. 

Me parece que está mucho mejor detallada la ciudad que los personajes, de hecho los dibujos de la zona urbana son lo que más me gustó de la animación.  Los portales al otro mundo recuerdan mucho a los videojuegos y eso me desilusionó. Incluso hacen un ruidito al abrir y cerrar que me recordó el Atari que nunca tuve.

Los gatos guardaespaldas son de lo más divertidos, casi visten de smoking. Por otra parte los del ejercito recuerdan a las tortugas ninja. La servidumbre está hecha toda con el mismo molde. Sólo los personajes importantes, me refiero a los gatos, tienen características distintivas. 

Para ver en familia con niños pequeños parece apropiada, aunque la niña y su corta falda puedan echar a andar la imaginación de un padre fan del animé o del furry ya que la niña de pronto tiene orejas, cola y bigotes de gato. Quizá eso es sólo para las mentes de los viejos perversos como yo que ya no deberían ver tantos filmes animados. 

Entretenida y con detalles impresionantes de creatividad como la escalera de cuervos o la idea de cabalgar el viento. En los filmes de Ghibli siempre hay detalles novedosos y alocados que valen la pena. Denle una oportunidad. Miau. (Ab.)

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