Elyse - Stella Hopkins (2020)

Ojalá que nunca se topen con Elyse y si se cruza en su camino, huyan. Hay películas que no deberían existir y ésta es una de ellas. Se vende como una historia basada en hechos reales y no tengo la más mínima idea de que fue lo que inspiró esta cosa. Normalmente intento evitar revelar los giros de tuerca pero este filme merece la excepción. El propósito de esta reseña es que no te quede en el cuerpo la más mínima mota de curiosidad respecto de este bodrio. Como si se tratará de un estudiante de fotografía en su primer día con Photoshop, las primeras secuencias son en blanco y negro con flores y bicicleta rojas. Una música de Jazz chafa que me recordó esa serie soft porn de los 90 llamada Red Shoe Diaries suena muy baja. Una rubia guapa baja una escalera flotante de una casa muy 2000 de Las Lomas y sale a la calle. Comienza a tomar fotos a un niño en un columpio y luego se acerca a saludarlo. Es su hijo jugando con la nana mexicana a las 16:30 horas. Ella parece no reconocer la hora, ni al hijo ni a la nana y finge que le importan con frases sacadas del cliché más ridículo.

Por la noche regresa a su casa y se encuentra con su esposa, su madre y la hija de la nana comiendo pizza y bebiendo vino. Para este momento, comencé a sentir la urgencia de quitarla y la esperanza de que pronto apareciera Anthony Hopkins y todo tuviera sentido.

Como si se tratará de una novela de Erika Buenfil, su madre es horrible y siempre la trato mal, ella es incomprendida y libre, su esposo coquetea con la hija de la nana, la vida es gris y vacía en un blanco y negro sin contraste en el que aparece una imitadora de Frida Khalo. La gente intenta hablar con ella siempre sin éxito y el marido la envía con un psicólogo. Ella logra tener una conversación por primera vez en la cinta. Pero no logra nada.

Hay una fiesta de cumpleaños y ella la arruina hacienda una escena que hace ver como cine de arte digno del festival de Cannes la de Itatí Cantoral gritando: ¿Qué haces besando a la lisiada? Tras esa escena aparece el color y vemos a Elyse en un hospital psiquiátrico público, pero mega fresa y con atención a cuerpo de rey. No los voy a hacer sufrir más, nadie lo merece. Tras las escenas más bobas del mundo y sin ninguna lógica la cinta muestra que en un berrinche, la rubia mató con su camioneta de lujo a su hijo y a la nana. Según sin intención, pero los mató y por eso está catatónica.

Una elipsis revela que años después el esposo de Elyse se caso con la hija de la nana y tuvieron una hija, mientras que ella alcanzó un poco de cordura para salir del hospital y se casó con el pervertido que fue su enfermero. Por cierto, Sir Anthony está tan viejito que ya casi no se mueve y en su rol de psiquiatra parece estar muy aburrido. Pero puso el dinero para producir este bodrio de su esposa. Ni modo. (Ab.) 

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