Breve historia del planeta verde - Santiago Loza (2019)
Film in latino tiene filmes gratuitos y me atreví con esta cosa que no merece ser vista. Es una historia sin pies ni cabeza, de esas que los que se dicen progres impulsan con la idea de que el resto de la población se acostumbre a tratar con normalidad a las personas de la comunidad LGBT. Sin embargo, el filme causa un efecto opuesto al deseado. La mezcla entre el ser extraterrestre y el ente transexual para hacer énfasis en la diversidad es tan torpe que se siente como un insulto a la inteligencia. Haré a un lado ese detalle incómodo para destruir su construcción. No me refiero a los muy evidentes yerros en la continuidad o a la utilización inconsistente del lenguaje visual. La historia es un bodrio. Dice la reseña que Tania es una "chica trans", no me pidan que explique qué es eso porque no lo sé, que trabaja dando espectáculo en un club travesti. Yo no logre entender si es un hombre que quiere pasar por mujer, o si es una mujer tan fea que quiere pasar por hombre. Tiene un amigo Pedro, a todas luces gay, que siempre gustó de bailar, y una amiga Daniela, cuya orientación sexual es un misterio, que trabaja como mesera en un restaurante vaquero con cara de amargada.
La abuela de Tania muere y los tres amigos vuelven al pueblo del que salieron hace mucho. La mujer que fue de la abuela los espera para entregarle la casa a Tania. La construcción incluye un alíen en coma y la caprichosa misión de devolverlo al sitio donde la abuela lo encontró. Estos amigos son tan raros y tan pobres que en lugar de rentar un coche e ir al sitio que buscan, caminan kilómetros inútiles, hasta que un enamorado de Tania los encuentra y los acerca a su destino. Discutirán con los machos homófobos, léase gays de clóset, que fueron compañeros de los tres amigos en la primaria y que desde entonces tenían fricciones con ellos. Lucharán contra la enfermedad y la sed, vencerán los callos y continuarán su camino. Superados los falsos obstáculos, harán un recorrido por un sitio por el que ya habían pasado para, con ayuda de enigmáticas visiones y un guía invisible disfrazado de aborigen, descubrir el sitio oportuno para el extraterrestre. Finalmente el bailador y la amargada unirán sus cuerpos para concebir un hijo. Tania y su alíen serán llevados por un rayo de luz al cielo. Quince años después el adolescente mirará las estrellas.
A grandes rasgos, esa es la historia. ¿Quién carga un alíen en tacones por un terreno pantanoso? ¿Las chicas trans son estúpidas? ¿Quién saca agua de una viga? ¿Quién bebe agua que brota de una viga podrida? ¿Por qué es relevante para el extraterrestre volver al sitio al que llegó? ¿Todos los aliens parecen muñecos de la feria de Chapultepec? ¿El bailador se volvió heterosexual por tener un hijo con una amargada?
Los diálogos parecen escritos por un adolescente tarado y las actuaciones son pésimas. Sólo la música se salva. Si alguien se atreva a verla, entiende el discurso en un plano de iluminación transexual y me explica, convincentemente, de qué me perdí o en qué radica el valor de este filme, será recompensado con una botella de ambrosía recién traída del Olimpo en un coche de fuego. (Ab.)
Huyan de esta cochinada, a menos que quieran sentir ganas de matar al guionista y director.
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