Doble Discurso - Hernán Guerschuny (2023)


Ver el funcionamiento de la política 
argentina en un filme resulta un poco raro. Creo que la historia funcionaría mejor como libro que como película. La han pasado tan mal tanto tiempo que es difícil creer que tengan tan claras las causas. De ningún modo estoy diciendo que México esté mejor, resulta evidente que Latinoamérica está pasando un largo bache lleno de esos líderes populistas que tirando migas de pan mantienen contenta a su amplia base de esclavos. Las referencias a Cyrano de Bergerac son ingeniosas pero su puesta en escena resiente plana. La cinta duda mucho entre presentar una comedia romántica o una sátira política y aunque al final intenta centrarse en lo político, el romance ha robado la chispa de la trama y el resultado es aburrido, sin punch. No es que sea una mala cinta, es que le falta edición. La insistencia en hacer doble el discurso es lo que no está bien logrado y fastidia. Trata sobre un asesor conocido como el Griego, que es reclutado para empujar la campaña del candidato deportista y acosador, Ricardo Prat. La antagonista es la periodista Camila que sospecha de los nexos del candidato con la mafia del poder.

El doble discurso juega en ambas canchas, tanto en lo romántico como en lo político. El romance entre la periodista y el candidato a nadie engaña porque desde el inicio sabemos que el Griego está enamorado de ella y ella quizá hubiera dado chance de algo pero no cuajó. 

En lo político el doble discurso es doblemente doble. Por una parte, es obvio que los empresarios dan dinero a los dos candidatos más adelantados para asegurar que sus proyectos obtengan el respaldo necesario sin importar cuál gane. Pero las dobles intenciones del Griego, nunca se asoman y la sorpresa resulta forzada.

Julieta Cardinali luce tan guapa, que su amor con el Griego resulta inverosímil. Es mucho más creíble que se acomode con el candidato ganador y obtenga ese éxito profesional que siempre ha buscado con el apoyo del futuro presidente. Pero, la cinta tuerce el rabo por el amor entre alumna y maestro. Una tontería, no sólo por edades e intereses prácticos, también por la traición previa entre ellos.

Este filme, tiene buena base pero la construcción se distrae en excesos cursis y clichés que delatan su intención de gustar y termina por decepcionar. Ni siquiera la historia de los subalternos que saben todo y cooperan con la farsa tiene un final contundente. Ellos tienen poder y terminan como chivos expiatorios. Demasiado triste y gris para causar impacto. (Ab.)

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