Summer of 84 - François Simard, Anouk Whissell & Yoann-Karl Whissell (2018)

VERANO DEL 84 está en Amazon y es una cinta que debería dar miedo pero que se queda corta. Se trepa al tren de  Stranger things y explota la idea de los adolescentes ochenteros. Dibuja un pueblito de apariencia idílica, sí existían, incluso en la CDMX los niños podíamos andar en bicicleta por la calle y jugar hasta medianoche sin sospechar que el vecino era violador o secuestrador. Estábamos en un error, muy tarde supimos que el Mochaorejas vivía entre nosotros. Saludos a mis primos Vargas. La película construye muy bien a los adolescentes y su relación, incluso su trabajo en equipo y su relación chafa con esos padres que quieren ser amigos de sus hijos, pero al final falla. Cuando se trata de descubrir al malo y pelear parece que se quedaron sin presupuesto y sin luz. Resulta molesto no poder ver con claridad lo que sucede. 

Es una cinta para pasar el rato y logra entretener. No le pidan mucho más. A todos nos aconsejaron no hablar con extraños, no subir a un coche ajeno, no aceptar bebidas abiertas, no entrar a casas de desconocidos y jamás abrir la puerta de tu casa cuando estás solo. 

Las reglas eran simples y te mantenían a salvo. Nadie quiere formar parte de la estadística, pero siempre hay uno más tonto que termina mordiendo el polvo. La curiosidad mató al gato. 

Hay gente que se siente segura en presencia de la policía. Yo no soy uno de ellos. Cualquier uniformado me causa desconfianza y dos patrullas juntas son peor que la alerta sísmica. Para colmo yo tuve vecinos policías y sus hijos no eran niños modelo.

Comento esto porque la teoría del niño protagonista es que su vecino policía es un asesino serial de adolescentes y para probarlo revisa su basura y entra a su sótano. La idea me parece magnífica pero la realización nunca está a la altura del terror que debería infundir. El peligro siempre se siente un poco flojo y los padres demasiado confiados. (Ab.)

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