La nuée - Just Philippot (2020)

La nube o The Swarm está en Netflix. A pesar de que en México hay una amplia base de admiradores del cine francés, la mayor parte del público se siente incómoda con el modo en que presentan sus historias. Si tú eres de esos que aman la gringadera, quizá no sea buena idea ver esta cinta. La historia no avanza con velocidad y te vas a desesperar. Pero si estás un poquito más abierto y has comido unos buenos tacos de chapulines, entonces quizá te interese y pases un rato agradable. Al menos una vez por semana camino en lugares con yerba alta y siempre aparecen mordidas en mis piernas. Pinches insectos, aman la sangre humana a pesar de vivir en la yerba. Quizá estoy diciendo una tontería, si eres entomólogo comenta qué sucede. Inspirada en una experiencia similar, la cinta presenta a una viuda con dos hijos que intenta ganarse la vida produciendo langostas (chapulines, grillos, saltamontes). Pero el precio que pagan por ellas depende en buena parte de la cantidad, así que la mujer está pasando un mal rato porque no se reproducen al ritmo necesario para que obtenga un ingreso aceptable.

Hay un migrante enamorado que la ayuda por reciprocidad, un vecino fisgón que pierde el perro a cada rato, un pueblo prejuicioso, una adolescente en crisis y un hijo medio babas pero buena gente que ama a su cabra.

La ambición de la mujer se desata cuando descubre que los chapulinzotes son bebedores de sangre. El negocio prospera pero estabilidad de la familia comienza a tambalearse. La cinta coquetea con los ecologistas al sugerir que no vamos a tener qué comer y el mundo se va a acabar. Pero entiendo que no deberíamos jugar con la naturaleza.

La película construye un ambiente denso y las tomas de los insectos son inquietantes pero muy lindas. El final abierto se siente insatisfactorio. Esperaba ver al mundo arder, pero parece que todo se resuelve de manera local. Quizá tanta película gringa me hizo desear un Armageddon chapulinesco. 

De cualquier modo, la cinta entretiene y te obliga a pensar. Hay muchos temas que se quedan a medias. Pero el tema principal parece ser que la ambición te deja sin tiempo para lo importante, en este caso: los hijos. Suena a cliché pero está bien hecha. (Ab.)

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