Der letzte Mann - F.W. Murnau (1924)

Este filme clásico del cine mudo responde a muchos nombres: El último, El último hombre, La última carcajada. Su director Friedrich Wilhelm Murnau es una leyenda y pasó a la historia por haber hecho Nosferatu en 1922. Aunque esta película fue filmada sólo dos años más tarde, el avance tecnológico entre ambas es notable. También se aprecia mayor pericia en la dirección. Aunque esta película está mejor construida, no resulta tan fascinante como Nosferatu. Quizá porque la historia carece del elemento sobrenatural; o porque la primera parte es una tragedia sobre la depresión de la vejez y la segunda introduce una herencia (deus ex machina) para relajar el asunto y se transforma en una mala comedia.  

La historia es la siguiente: Un hombre trabaja como portero  en un hotel de lujo. El tipo cuida su apariencia y con base en su trabajo y carisma construye una reputación. El gerente del hotel lo ve descansando y decide que ya está muy viejo para el trabajo. Así que lo reasignan al baño de hombres y le quitan el vistoso uniforme.

El viejo se deprime y roba el uniforme para poder mantener las apariencias en su casa y barrio. Pero las cosas no salen como pensó. Es descubierto, humillado y abandonado, sólo el guardia de seguridad se compadece. Allí termina la primera parte. En la segunda, el viejo es feliz gastando su herencia. 

Si bien la historia es simple, esta bordada a mano, se nota el cariño en la realización de las escenas. Es cine mudo, así que las imágenes y la música de algunas escenas te pueden parecer un poco exageradas. Pero en general , la película se mantiene vigente. Me pregunto cuántas cintas de hoy no pasarían la prueba de ser vistas sin las voces. Esta película , por su mensaje, debería ser vista por todos los jóvenes en secundaria o preparatoria. Está disponible en YouTube, y tan sólo por su edad resulta fascinante. La versión que ví incluye al inicio la siguiente reflexión: Hoy eres tú el primero, admirado por todos, un ministro, un general, quizás incluso un príncipe. ¿Sabes lo que serás mañana?

Por cierto, el trabajo de lavar los baños es indispensable, Pero no entiendo, la razón para que haya alguien para darte la toalla o para vender dulces dentro del espacio en el que se requiere cierta privacidad. Además, de que me parece un atentado contra la salud de quién desempeña el trabajo.

(Ab.) 

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