Tomorrowland - Brad Bird (2015)

Tomorrowland es un buen filme que puedes ver en Netflix. No recuerdo cuál fue el nombre que tuvo en México, lo que  recuerdo es haber leído que George Clooney había errado al aceptar este proyecto. Después de verlo y ser sorprendido por la actuación de la hermosa niña Raffey Cassidy, entendí que espantó a la taquilla. No fue el guion, la historia es sencilla y el mensaje es claro. No fue el elenco con la presencia de Doctor House (Hugh Laurie), George y la guapa adolescente Britt Robertson. Tampoco fueron las fallas en la continuidad (Mr. Clooney sale de un lago y un instante después está seco) o la fantasía desbordada. Mucho menos tuvo la culpa el mensaje ecologista y esperanzador.

La causa del rechazo de esta cinta está en que el amor entre un robot y un niño resulta demasiado para la doble moral del mexicano promedio que termina viendo un amor entre una niña y un adulto.

Evidentemente, la ficción no plantea una situación erótica de tintes pedófilos, se trata de un amor imposible por la simple razón de que uno de ellos es una máquina. Algo igual de imposible que la relación imaginada en Her - Spike Jonze (2013). Sólo que en este caso el robot es una niña.

La película es excelente, quizá incluso didáctica. El futuro es incierto y si alimentamos nuestra visión pesimista no seremos capaces de encontrar las soluciones que necesitamos. La naturaleza humana es defectuosa y disfruta de entregarse a su desgracia en la mayoría de los casos, ya que es más fácil rendirse que asumir el control de la situación. 

En fin, este trabajo vale la pena tan sólo por ver las albercas escalonadas y preguntarse si serían posibles. Lo que quiero decir es que la cinta es inspiradora e inteligente, además de divertida.

No se la pierdan, como dije antes, está en Netflix y bien vale invertir un poco de su tiempo sin salir de casa. Los que tienen hijos de 12 años o menos tienen la necesidad de verla con ellos. Me encantó. (Ab.)