Nelyubov - Andrey Zvyagintsev (2017)

Sin amor es un ensayo sobre el egoísmo feroz en el que vivimos. La trama es súper simple. Una pareja rusa se está divorciando y pelean a gritos sobre quién se hará cargo del hijo. Las palabras y lo que se dice sonrojarán a las buenas conciencias, sobre todo a las abnegadas madres mexicanas. 

El hijo de la pareja escucha todo. Es un niño de doce años que oye a sus padres hablar con la verdad sobre por qué nació y quién lo quiere más. Ese niño se muere al oírlos y decide cumplirles la fantasía. Escapa de casa para que nadie tenga que cuidarlo.

Pasados un par de días, la madre nota la ausencia del niño y entonces decide buscarlo. Asistiremos a todo el proceso. Iniciará con la policía y recurrirá a un grupo de voluntarios especialistas en ese tipo de casos.

La búsqueda servirá de pretexto para mostrarnos quienes son estos padres. Sabremos qué piensan y cuales son sus preocupaciones. Lo que hay detrás, la raíz, nos explica el fruto. Los hombres se enajenan viendo televisión, las mujeres son esclavas de su teléfono celular. Antes ya había un gen de locura, de desprecio y soberbia.

Somos impasibles, la vida nos pasa por encima y no nos interesa nada ni nadie. No amamos, no nos amamos, no sabemos qué queremos ni que hacemos aquí. Si tienes ganas de divertirte busca otra película. Este filme es un espejo duro en el que sólo se mira la estupidez y el sinsentido humano.

Aunque a ratos resulta lento y predecible, el trabajo en este filme está tan bien logrado que la búsqueda de un niño extraviado es mucho más que eso. El ciclo sigue abierto y repitiéndose.

Para los que no conocemos Rusia también sirve para ver como se vive en aquel país. Una película muy buena. Vayan a verla. (Ab.)