Ben-Hur - William Wyler (1959)

BEN-HUR es un clásico maravilloso disponible en Max. Nunca lo había visto, en parte porque dura 3 horas y media, en parte porque no sabía nada de la historia y ver escenas sobre las cuadrigas no me emocionaba. Pero gracias al cielo escogí ponerla y no fui al cine a ver el Joker 2. Ben-Hur es una joya de esas que ya no se hacen y quizá nunca vuelvan a hacerse. Este filme inspiró la escena de Leo DiCaprio y Kate Winslet en la puerta de madera sobre el mar, Titanic (1997), y seguramente fue la base para la construcción de Gladiador (2000). De ese tamaño es Ben-Hur. La historia es sobre dos niños amigos, uno judío y otro romano, que compartieron la infancia en Judea y después se separaron. Judas Ben-Hur se quedó en el pueblo y tuvo mucho éxito en los negocios, mientras Messala se convirtió en un líder importante en el ejército. Ahora se reencuentran y Messala pide a Ben-Hur que delate a los judíos que conspiran contra el imperio romano. Judas se niega porque esperaba negociar ciertos derechos para su pueblo. Allí comienza una enemistad estúpida que terminara por destruir a Messala.

Siendo Hollywood tan judío no tendría lógica destruir a Ben-Hur, así que el filme sirve como una advertencia para los enemigos. Ellos siempre triunfan a pesar de todo lo que dejen en el camino. Supongo que en su momento era una especie de venganza simbólica contra la Alemania Nazi. 

La madre y la hermana de Ben-Hur pasan años en un calabozo, mientras que Judas es sentenciado a remar por el resto de sus días. Siendo Charlton Heston el actor que da vida a Ben-Hur, Judas impresiona por su actitud y su físico, de modo que se gana la libertad y la oportunidad de vengar a su familia.

El remate, aunque es una idea previsible, sorprende por su puesta en escena. Que el destino de Ben-Hur se cruce con Jesucristo y encuentre la felicidad total, convirtiéndose al cristianismo es un giro que parece un guiño para que los gringos acepten a los judíos como sus iguales.

Pero, independientemente de los mensajes de la cinta, la historia funciona, es muy entretenida y la realización es impresionante. Tan sólo las escenas de las cuadrigas necesitaron un gran espacio y la coordinación de 32 caballos y muchos extras. La batalla marina no queda muy lejos de las hazañas del Capitán Sparrow. Y el modo en que Cristo interactúa con los personajes es sutil. No esperes que Jesús llegue a comer a la casa y los salve a todos con un rayo de luz que cae del cielo. 

Sé que la duración parece excesiva, pero piensa que puedes avanzar la introducción y el intermedio y que puedes pausarla para ir por una cerveza y hacerte un sandwich. Ver esta cinta pone en contexto las payasadas como Rápido & Baboso o John Wick. Ver cine hecho en el siglo pasado hace que dejes de admirar esas películas que te venden espejitos. Hazte un favor y observaba con calma. (Ab.)

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