Kinds of Kindness - Yorgos Lanthimos (2024)
Aunque visto en el sillón de tu casa los casos parecen exageraciones radicales, lo cierto es que las cosas no son muy distantes de la realidad. La gente está dispuesta a agradar a sus patrones y para ello utilizan a su pareja y sus hijos. Por ejemplo, yo asistí a la misma preparatoria a la que acudía el hijo del jefe de mi padre. No es queja, fue muy buena escuela, pero la razón para ingresar estuvo contaminada.
Los abusos entre parejas son igualmente salvajes. Era de conocimiento de los vecinos de la cuadra que un vecino gay solía organizar fiestas en las que los invitados tenían acceso a su esposa en la medida en que lo complacieran a él. Así que la cinta no es tan exagerada. El sacrificio de cortar partes de nuestro cuerpo y las escenas de los perros me parecen metafóricas.
No esperamos que el jefe elija a tu esposo y te diga cuando tener sexo con él, tampoco que te pida embestir a otro auto. No esperamos que nuestra pareja nos pida cortar nuestro personalidad para alimentar su ego, pero sí hay quienes donan riñones a sus familiares.
El último segmento me recordó filme de Kubrick, Eyes Wide Shut (1999) porque el protagonista presenciaba rituales nocturnos que incluían actividad sexual. En este filme, no es un extraño espiando al culto, son los miembros del culto los que nos permiten observar las locuras de su congregación. El coito se practica a plena luz del día, sin máscaras y aunque no forma parte del ritual si es un elemento de recompensa. Los rituales son de otro tipo.
El conjunto me hace pensar que Hollywood exhibe sin pudor sus costumbres. Los actores firman contratos con sus parejas, los estudios determinan a qué eventos asistirán, en qué cintas participarán y si su carrera termina o continúa. Los rumores sobre orgías y sacrificios son cada vez más numerosos.
La cinta sabe guardar el misterio. Quizá el primer fragmento sea el más explícito, pero todos se guardan información que obliga al espectador a usar su imaginación para completar el rompecabezas. Que los actores interpreten personajes tan diferentes es una delicia. No recomendable para mojigatos. (Ab.)
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