Gladiator - Ridley Scott (2000)

Gladiador es un clásico de acción que entretiene muy bien pero que se derrumba ante el análisis. La mano derecha del emperador Romano y jefe del ejército Máximo, gana una batalla en el norte de Europa. Cerca de la batalla, el emperador espera el resultado que considera será favorable. Roma perdía muchas batallas pero ganaba las guerras. En teoría esta es la batalla que traerá la paz definitiva al imperio. Cómodo, hijo del emperador, viene en camino con su guapa hermana, Lucila, haciendo pasito tun tun para llegar cuando todo haya terminado. Cómodo no sabe que su padre tiene tan mala opinión de su hijo que prefiere devolver el poder al Senado. No es que quiera que Roma sea una República, si eso quisiera hubiera renunciado antes. Lo que no quiere el viejo es que su hijo idiota sea emperador. ¿Qué hizo Cómodo para ser tan mal visto por su padre? No importa. Lo importante es que el emperador está muriendo y ve en Máximo el hijo que nunca tuvo, pero tampoco quiere darle su silla. No lo nombra emperador, sólo le pide que, cuando él muera, ayude a que el senado recupere el control de Roma. Un verdadero viejo cabrón. Si me muero en Roma que me entierren en Constantinopla y viceversa.

Si Máximo pudiera hacer fácilmente lo que le encargan, no habría película. Cómodo hace lo que tiene que hacer para ser emperador (matar a su padre) e invita a Máximo a ser parte de su equipo. Pero el general está loco, debe ser la sífilis, y se niega a faltar a la solicitud del viejo emperador, por lo que se convierte en enemigo público del Estado. De algún modo, Cómodo había adivinado la reacción de Máximo y ya había enviado gente para matar a la familia del general. 

La casualidad logra que Máximo sobreviva y escape herido. Un esclavo negro decide curarlo. Hasta los esclavos creían que la vida era mejor que la muerte. Este buen hombre permite que el general tenga la oportunidad de convertirse en gladiador y luchar por su vida una vez más.

Ya sabes que Máximo ganará cada encuentro y el resto de los esclavos comenzarán a sentir respeto por su estrategia. Cómodo organiza unos juegos en memoria de su padre muerto. Pan y circo. Así que en busca de víctimas, todos los gladiadores son contratados para morir en la arena y Máximo vuelve a Roma ya con fama de chingón.

El resto es pura fantasía, el general gana todos sus pleitos y cuando Cómodo lo descubre no se anima a matarlo. Finalmente, habrá lucha final entre Cómodo y Máximo con las cartas marcadas.

Mientras te imaginas estar en el circo romano bebiendo vino de dudosa calidad y viendo gente morir. Lo mejor del viaje es ver a la hermosa hermana de Cómodo que luce espectacular en todo momento. Si te gusta la acción te entretienes con los pleitos, si te gustan las mujeres sólo tendrás ojos para Connie Nielsen. Este filme es pura fantasía que puedes ver cada domingo de semana santa.  Muy entretenida. (Ab.)

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