Misanthrope - Damián Szifron (2023)


MISÁNTROPO (
TO CATCH A KILLER) está en Amazon Prime Video y es magnífica, casi tan buena como Se7en (1995). En Baltimore, en año nuevo, desde un departamento muy alto, un francotirador despacha 29 personas al azar. La investigación será conducida por un viejo astuto llamado Lammark que se hace acompañar por una policía novata, Eleanor, y un oficial joven pero experimentado, McKenzie. Ella fue rechazada del FBI, ha probado todas las drogas y frecuentemente se corta las muñecas. Lammark sabe que el sistema no busca justicia, que para descubrir la verdad tiene que hacer malabares entre lo inaceptable, la TV y los resultados. McKenzie es el fiel de la balanza, su labor es mantenerse quieto y hacer una par de chistes. El francotirador ha vivido fuera del sistema al menos un par de años, es vegetariano y maneja las armas con maestría.

La idea es atrapar al asesino antes de que ejecute a más personas. Obviamente no lo logran. No hay pistas suficientes y  los investigadores no trabajan tan rápido. Además tienen muchas distracciones con las juntas y las exigencias del gobernador y el FBI.

Aunque los instintos de Eleanor están sobre en la pista correcta. El sistema tiene prisa por culpar a alguien para que los poderosos duerman tranquilos. Pero lo más interesante no es descubrir al asesino, lo sabroso está en las motivaciones.

Las razones del asesino son tan incómodas que este filme, que podría ser un éxito en taquilla, está escondido en la marea de Amazon y apenas tiene una breve descripción en Wikipedia. Además su doble título en inglés no ayuda a su correcta identificación y publicidad. 

Los actores, estupendos, hacen una gran trabajo. Este filme es más feminista que Barbie (2023) y más salvaje que Dune (2021), pero jamás recibirá tanta publicidad. Lo que vende este filme no está en los supermercados, ni en las boutiques, ni en los centros comerciales, ni en las agencias de autos. Lo que vende es una crítica severa al sistema que cada individuo ha interiorizado como parte de su identidad. 

La cooperación entre el instinto y la inteligencia, entre la frescura y la experiencia, hace de esta cinta una delicia. Ben Mendelsohn es el conservador, el que se adaptó y juega con el sistema. Shailene Woodley nunca ha podido adaptarse, no lo desea, por eso cita a Kurt Cobain: Prefiero ser odiado por lo que soy, que ser amado por lo que no soy.

El instinto sobrevive, la inteligencia es demasiado rígida para su propio bien. No se trata de odiar al humano, se trata de cambiar nuestras ideas. La civilización tiene que ser replanteada. Es necesario cambiar de rumbo, de nada sirve volver a empezar. El sistema está cavando su tumba. Crea gente obediente, no percibe que se corta los brazos que lo defienden. No acepta que su idea de progreso allana el camino para la autodestrucción. Es más fácil tachar de loco al asesino, que entender lo que tiene que decir. Gran cinta. (Ab.)

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