El Conde - Pablo Larraín (2023)


EL CONDE es una muy divertida y retorcida comedia de vampiros. Inicia con una alucinante voz femenina de delicioso acento británico que relata el origen de Augusto Pinochet y su desarrollo hasta la actualidad mientras las imágenes en blanco y negro complementan la idea. Es importante saber que nació en Europa, acudió a la ejecución de María Antonieta y vino a Chile a combatir comunistas. Ya en América se decidió a salir de pobre. Todos saben lo que hizo para lograrlo; pero, Larraín se encarga de que El Conde brinde algunos datos y explique su sentir. La cinta es una fluida, justa y durísima crítica del General (ladrón y asesino) y su esposa e hijos (inútiles y ambiciosos despilfarradores). El relato hace paradas para detallar las trampas que utilizan todos los políticos para hacerse del dinero público (como vender a bajo precio empresas públicas a sus familiares y después readquirirlas a precios que exceden el valor comercial); pero en el fondo, el filme es un cálido recuento de los defectos humanos. 
Resulta muy fácil catalogar de monstruo al vampiro, pero los defectos que manifiesta están en todos. En otra escala, pero todos sufrimos las mismas debilidades. Compartimos la misma incapacidad para ver nuestras fallas y defectos y el mismo ímpetu para hablar de nuestras pequeñas victorias como hazañas.   
Allí están la preocupación por el futuro de los hijos convertida en justificación para todo tipo de atrocidades; el desencantó por la vida curado ante la presencia de una bella mujer; el ansía de inmortalidad canalizada como avaricia; la ignorancia del valor de los libros; la invencible vanidad y el desprecio por la lealtad y la familia.

La esencia sobrenatural del vampiro es diferente de lo acostumbrado. El tipo no tiene miedo al sol, ni al ajo, ni a los crucifijos. Para volar no hace falta agitar los brazos, no salta toscamente como superhéroe, el vampiro vuela con la ligereza del pensamiento y aterriza con la sutileza de una mariposa. 
El Conde disfruta de los corazones licuados y tiene una amplia reserva en congelación.  No es igual un músculo viejo que uno fresco. El sabor y el efecto de un corazón cambia dependiendo de la víctima, no son iguales el viejo campesino latinoamericano y la joven prostituta parisina. La sangre naturalmente tiene diferentes sabores y consistencias, pero el corazón más potente es el de otro vampiro. Este filme es pura diversión. (Ab.) 
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