Mr. Woodcock - Craig Gillespie (2007)

Vi la comedia ADIVINA CON QUIÉN SALGO, disponible en HBO Max, porque aparecen Susan Sarandon y Billy Bob Thornton. Ambos me parecen grandes actores que el nuevo Hollywood, políticamente correcto e incluyente, ha dejado fuera por viejos o exigentes. La historia es sobre un joven escritor de un libro de autoayuda titulado DEJAR IR. En el texto da una serie de consejos para que superar el pasado y progresar. El tipo creció sin padre en un pueblito de Nebraska y escribió el libro con base en su experiencia de vida porque cuando niño fue constantemente ridiculizado por su profesor de deportes. Ahora vuelve para recibir la llave de la ciudad y descubre que ese maestro al que considera un enemigo, el Mr. Woodcock del título, está saliendo con su madre. La diversión debería generarse a partir del escritor olvidando cada consejo que ha puesto por escrito y transformándose en el niño traumado que solía ser. Las situaciones están allí, pero están hilvanadas sin ritmo y las reacciones se sienten poco frescas.

La película es de pena ajena. No voy a mentir, se siente lenta y los chistes son torpes casi dolorosos. Nunca encontraron el tono adecuado y se dejaron llevar por la idea de que todos tenían que ser humillados. No hay un personaje que se salve de la trituradora. Termina siendo deprimente. 

Pensé que el final sería la reconciliación entre maestro y alumno con base en las enseñanzas del libro, pero resulta que el joven, por mandato divino, acepta que fue un llorón y que el trato que consideraba abusivo le ayudó a desarrollar el carácter. 

Sin diversión de por medio, terminé pensando que ya ningún padre sería capaz de aceptar que ha usado una nalgada para corregir a su hijo. Algunos son tan ridículos que se sienten mal por no conseguir boletos para que su bendición acuda a un concierto. El lavado de cerebro global es tan efectivo que ahora les hacen fiesta por graduarse del jardín de niños. Los chamacos están tan mal educados que jamás lavan un plato, ni su ropa, ni dan las gracias, ni sabrían prepararse un sándwich. Hay algunos que dirigen gestos de desaprobación a sus padres mientras les exige favores o dinero. Supongo que los morros son así porque los padres tiene hueva de educarlos, aunque digan que los aman.

En la cinta, resulta patético que la madre del escritor aplica el chantaje de no tener pareja porque el hijo le hace dramas. Señora, ya siéntese. ¿Cómo llegamos a esto? ¿Por qué está de moda hacerse la víctima? Hay tantas madres solteras que ahora hasta presumen de serlo y los hijos creen o fingen creer que su madre es mejor que las que conservan su matrimonio. Ya no entiendo nada. (Ab.)

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