El norte sobre el vacío - Alejandra Márquez Abella (2022)

Él extiende el norte sobre vacío, Cuelga la tierra sobre nada. Ata las aguas en sus nubes, Y las nubes no se rompen debajo de ellas. Él encubre la faz de su trono, Y sobre él extiende su nube. Puso límite a la superficie de las aguas, Hasta el fin de la luz y las tinieblas.

Job 26:7-10

¿De qué le sirve a un hombre dominar el mundo entero si se pierde a sí mismo?

Mateo 16:26

En Amazon puedes encontrar esta gran cinta que se basa en la noticia de la muerte de Alejo Garza Tamez en 2010. No sé que tan apegadas a la realidad fueron la noticia y la cinta. Lo lógico es asumir que en ambas hay parte de ficción. La noticia tenía un toque más heroico, un hombre que se negó a entregar su rancho al crimen organizado y lo protegió sin ayuda. La cinta es diferente, crea mucha tensión pero no se siente heroica, su tono es casi triste. La película muestra a Reynaldo, el dueño del rancho, como un hombre mayor que ya no ve bien ni camina bien y olvida donde dejó las cosas. Reynaldo ya no es el buen cazador que antes fue, ahora vive en Monterrey con su esposa y viajan al rancho para organizar excursiones de cacería. Mientras está en el Rancho, Reynaldo depende de sus trabajadores, principalmente de Rosa, una mujer que siempre vivió allí y que cuando niña lo llamaba papá. En esta ocasión la familia se reunió para celebrar el aniversario del rancho. La cinta comienza con la cacería de un ciervo y después con el festejo de los hombres que beben y cantan. Al día siguiente ya sólo queda la familia. 

La esposa de Reynaldo es una mujer acostumbrada a la vida urbana y preferiría olvidarse del rancho. El único hijo de Reynaldo es homosexual, está divorciado y su ex está por casarse con un abogado. Es posible que pierda la custodia de sus hijos. Una de sus hijas lleva una vida relajada en Estados Unidos y la otra está casada con un tipo que quisiera heredar el rancho. Cuando llega la hora de la comida, aparecen un par de mugrosos armados para pedir comida y ofrecer sus servicios de protección. Reynaldo se levanta y habla con ellos. Rechaza la intimidación, les entrega comida y les dice que no regresen.

El resto de la familia corre a esconderse en la casa. Si el rancho dio frutos que les permitieron llevar la vida que llevan no parece importante. Nadie tiene intención de hacer su vida en un terreno en el que el agua escasea. Tampoco piensan arriesgar su vida por defender la propiedad. Incluso alguno sugiere que la vendan. Prefieren huir que pelear.

La cinta insiste en el buen carácter de Reynaldo, lo muestra en múltiples ocasiones: a) Va por los aguacates a caballo con la nieta aunque señala que va a dar un vueltón; b) No dispara a los dos invasores que interrumpen la comida, dialoga con ellos; c) Cuenta la historia del rancho aunque nadie lo toma en serio; d) No dispara a la estúpida coneja de Pascua e incluso le da cama por una noche; e) Cuando le confiesan la traición no castiga al culpable; y f) le pide a la coneja que le diga a su hijo que lo quiere.

Reynaldo es un hombre que cree en Dios. Las citas de la biblia al inicio de esta reseña forman parte del credo familiar. La primera da título a la cinta y la segunda es recitada a manera de burla en la comida familiar, quizá también sea el resumen de la historia. De igual modo, la historia del puma y el naranjo es una historia de origen, una muestra de que la vida es entendida como un asunto espiritual. El abuelo fundó el rancho porque recibió una señal. 

La directora tiene derecho vender su película como un western que critica el patriarcado, supongo que es lo políticamente correcto y el mejor modo de recuperar la inversión. Yo tengo derecho a leer lo que muestra en pantalla y no veo un western aquí. Abandonar el rancho es impensable en una de vaqueros. Si fuera un western, el viejo contaría con su familia para defender las tierras. Su hijo y su yerno estarían comprometidos a defender el rancho, las mujeres cooperarían en lo posible (Jane Got a Gun, 2015) y podrían contratar ayuda (Los siete samurai, 1954). 

Dice la directora que revisa el patriarcado. En todo caso, subraya sus virtudes y las contrasta con la actitud ridícula de la nueva generación. Pero la directora sabe que no puede vender así la cinta. No obstante, es evidente que el hijo y el yerno son un par de cobardes y que las mujeres también salen muy mal paradas. Todos los familiares son incapaces de trabajar en el rancho, van a vacacionar pero no sienten orgullo por su tierra, no están dispuestos a aportar dinero ni ideas para proteger la propiedad. Bajo el pretexto de respetar la decisión del padre, lo abandonan ante la primera dificultad. 

La nueva generación que presume de lista y exitosa, debió rentar un par de bulldozers, comprar armas y parque o pudo contratar ayuda profesional, cuando menos hubieran diseñado una estrategia. Eso no sucede, todos huyen. Mucho ayuda el que no estorba. La cinta denuncia a la nueva generación. Es comodina y floja, no tiene que ofrecer. Sus preocupaciones y su escala de valores son pura fantasía, carecen de arraigo y de la determinación para defender su herencia. El cobarde muere mil veces, el valiente una. 

Rosa, a pesar de ser una empleada, a pesar del rencor, es la muestra de que el viejo tiene razón. Ella tiene fe y sabe lo que está en juego. Ya que la historia está basada en un hecho real, la confrontación directa no tiene un resultado favorable. Pero es importante notar que no se deja abierta la posibilidad de que la familia vengue la muerte del padre. El rancho termina abandonado por los humanos y recuperado por los ciervos. Para el grupo armado que asesina al viejo fue una derrota, no ganó nada y mató a la gallina de los huevos de oro. Convenía más pactar. Es una advertencia de lo que viene. Los humanos de ayer peleaban, los de hoy están programados para destruir o escapar. Si la intención del filme es subrayar los defectos del patriarcado, el final debió mostrar que la familia tenía un mejor modo de arreglar el asunto y que el sacrifico del viejo fue en vano. Eso no sucede. Si no había otra opción, el viejo hizo lo correcto, su fe y sus actos están justificados. El viejo respalda sus palabras con hechos. Pero la gente de hoy no está dispuesta a dar la vida por nada, prefiere ser esclavo que morir libre. Buena cinta que se presta para la reflexión y el debate. (Ab.)

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