The Black Phone - Scott Derrickson (2021)

EL TELÉFONO NEGRO es una excelente película en cartelera. Hace unos días, Juliana me preguntó por el alboroto con esta cinta, supongo que no le impresionó. Daré mis razones. Pero primero, un breve resumen. En un pueblito gringo de Colorado, en los años 70, han desaparecido varios niños sin que la policía pueda descifrar lo que está pasando. Gracias a los sueños de Gwen, una niña, concluyen que se trata de un robachicos. Más tarde, Finney,  hermano de Gwen, también desaparece. La niña intenta forzar sus sueños premonitorios para recuperar a su hermano. Mientras que Finn está encerrado en un sótano insonorizado intentando mantenerse con vida y escapar. La cinta está contada desde la perspectiva de los niños y jamás cae en la tentación de idealizar al captor. 

¿Qué hace esta cinta que no hacen otras? Lo primero es una preocupación real por sus personajes. Muestra la vida diaria de estos hermanos. Son niños normales: a) no son los mejores de la escuela, tampoco los peores; b) no tienen una familia ideal, su madre está muerta y su padre es un cabrón neurótico de clase media baja, un tipo que quedó viudo a cargo de dos hijos  y no puede controlar la situación; c) los hermanos se interesan uno por el otro, hacen equipo, Gwen intenta ayudar a Finn a pelear con sus acosadores, pero ambos sufren maltrato por parte del padre, una violencia cruda y realista que no se disimula y de la que no pueden escapar; y d) están al tanto de la situación de su pueblo, no se refugian no se aíslan, continúan con su vida, aunque conocen a los desaparecidos. Por cierto, la cinta muestra a una niña poderosa, más lista y determinada que su padre, su hermano y la policía. Pero no la confronta con  Finn. Hay una relación sana entre hombre y mujer, hay amor.

Contrasta esta cinta con El Silencio de los inocentes (1991)¿Qué sabes de la joven secuestrada por Buffalo Bill? Es una niña rica de buen corazón hija de una senadora. Pero la historia la cuenta Clarice mientras Hannibal se gana nuestra admiración. Buffalo Bill está loco, pero también impresiona, su trabajo (asesinatos y vestido) es sobresaliente. En El teléfono negro, The Grabber no merece nuestra admiración, no se explica su comportamiento, es quién es y hace lo que hace. Aunque es posible deducir que sufrió abuso por parte de algún familiar cuando niño, eso es irrelevante. Lo importante son las víctimas todas tienen nombre e historia, todas son importantes.

La cinta es realista e integra elementos fantásticos con naturalidad. Las presencias que llaman por teléfono se sienten como una consecuencia lógica de su estancia en el sitio. Como las huellas de tus pasos sobre la arena o la huella de un vaso frío sobre la mesa. Para completar la comunicación, los niños son hijos de una persona que ya había demostrado tener una percepción extraordinaria. De modo que cuentan con cierta sensibilidad y mantienen la mente abierta a ese tipo de fenómenos. Sin embargo, todo lo demás es realista. El secuestro y el cautiverio es verosímil e incluso común. Quizá debería hablarse de ello con todos los niños y jóvenes.

Se valora la experiencia previa, la innovación, la intuición y el trabajo en equipo. Si bien puede pensarse que la ayuda de su hermana sirve de poco, pone a las autoridades en el camino correcto. Además las pistas que recibe por teléfono son equivalentes al conocimiento que heredamos de otros humanos. La labor de Finn es verificar los resultados de los experimentos previos, intentar nuevas hipótesis y llegar a una solución.  

Lo mejor es que abona en la idea de no esperar a ser rescatado y no darse por vencido. Finn comienza con miedo de otros niños y termina convencido de su poder para enfrentar a un enemigo más grande, más fuerte y más violento. Además la violencia del secuestrador nunca se muestra, sólo la imaginamos porque sabemos la consecuencia.

Por último, la relación entre Finn y The Grabber es la misma que todos tenemos con... Imagina al monstruo. Estás en su territorio, bajo sus reglas y la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento, está esperando tus errores para castigarte, para manipularte cambia las leyes y cada tanto te exige ciertas actividades. Si no haces lo que él quiere, te provocará. Para mantenerte a salvo debes ser un niño bueno o convertirte en el niño malo, pero sólo escapas muerto o con una mezcla de astucia y suerte. ¿Te suena? (Ab.)

Si te gustó esta reseña, compártela con tu inspector fiscal.