La double vie de Véronique - Krzysztof Kieslowski (1991)

Cuando estaba en la universidad se oía hablar de Krzysztof Kieslowski por su trilogía Tres colores: Azul (1993), Blanco (1994) y Rojo (1994). Las ví y tengo un buen recuerdo de ellas. Sobre todo de Rojo aunque no recuerdo gran cosa. Se decía que el director era un genio y todo el mundo hablaba del Decálogo (1989) que todavía no veo y de La doble vida de Veronica que es el tema de esta reseña. El hombre era, según la opinión generalizada en los noventas, un gran cineasta y por eso no pude resistir la tentación de comprar el DVD. Cabe decir que desde entonces no he vuelto a escuchar su nombre. Hay algo en el título de la cinta que me gusta. Según mi profesor de etimologías Verónica significa imagen verdadera. Eso me remite a dos cosas: por una parte los espejos, que en teoría dan una imagen realista y nos duplican. La segunda, el mito del vía crucis y el momento en que se estampa el rostro de Cristo en el paño. Las dos referencia tienen que ver con el filme. La historia es de dos mujeres fisicamente idénticas conectadas por el dolor. Nada más real que el dolor. 
En sus libros, Carlos Castañeda habla de que si te encuentras con tu doble (da por hecho que todos tenemos uno), morirás y ese es el tema de la película. Es decir, las dos mujeres se conectan por el dolor, por un libro, por un mito, por una historia.
Para justificarlo una de ellas tiene una tía que decide hacer su testamento y dice que en su familia es común morir con perfecta salud. En consecuencia, su sobrina es la que se descubre duplicada y muere.
La película tiene historia y un poquito de misterio, pero me parece lenta, un poco confusa y aburrida. La música me resultó molesta y los títeres me parecen nefastos. Irène Jacob y su dulce rostro de osito es lo único que me mantuvo atento. También me gustó ver el Renault 5 yendo y viniendo porque me recuerda mi infancia, pero nada más.
Se trata de una propuesta interesante pero no es el tipo de película que disfruto. Me parece que su intención poética es forzada y el tono tristón me fastidió. Siento que este filme está dirigido a un público muy específico que disfruta de personajes masculinos débiles y mujeres melancólicas. Ni la escenas de sexo me parecen buenas. (Ab.)
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