Snowpiercer - Joon-ho Bong (2014)

El expreso del miedo es un filme de ficción absurda y suspenso fallido que pueden ver en Netflix. Si bien, no logra todo lo que se propone y termina por caerse. tienen cosas interesantes. La trama es de entrada una locura. La humanidad, siempre tan prudente, comete la tontería  de rociar los cielos con gas K-14 para detener el calentamiento global. El resultado de tal genialidad es la casi total extinción de la vida y el congelamiento el planeta. Los seres vivos que se salvan viajan a bordo de un tren autosustentable que recorre la tierra. 
Algo parecido al arca de Noé pero de animales comestibles. Llevan animales terrestres —no muestran en qué condiciones pero muestran la carne colgada dentro del tren—, animales marinos —hay un vagón acuario— y vegetales —hay un vagón de árboles frutales—. Mientras los alimentos se administren correctamente los ricos se alimentarán muy bien. 
Lo importante es que el tren no puede parar y que transporta a muchos humanos. En los vagones de la cola van los pobres y en la máquina viaja el creador del tren. Los pobres comienzan a organizarse para hacer la revolución y poder salir de los vagones finales. El tren cuenta con policía, armas y todo tipo de cosas inexplicables si se toma en cuenta que la tierra ha estado muerta diecisiete años. 
La rebelión de los pobres es tan increíble que dentro de un vagón construyen un tubo tan largo que recorre cuatro vagones e impide que cierren las puertas. La metáfora sobre la vida de la humanidad y el agotamiento de los recursos naturales es tan transparente que ni parece metáfora. Todo es tan torpe que casualmente el tren da una vuelta completa sobre su vía cada año.
En fin, los pobres logran matar a muchos policías y avanzar hacia los vagones frontales. Por cierto, la distribución de los vagones es simplemente absurda. Por ejemplo, la escuela llena de niños está más cercana a los pobres que el vagón de la fiesta. Hay otra fallas graves, algunos vagones lucen enormes y otros son tamaño normal. Todo se vale en esta fantasía psedorrevolucionaria.

En fin, la película hace agua por todos lados y el final es tan torpe que contradice la premisa de la película. Fuera del tren no había nada vivo y de pronto aparece un oso polar. Está bien que los osos aguanten frío, pero no imagino qué chingados comieron diecisiete años. La moraleja es que somos unos changos muy mensos y envidiosos, incapaces de hacer una distribución  equitativa de los recursos. A mi me pareció tan mala que reí. Quedan advertidos. (Ab.)

Comentarios

  1. Dude, no hay contradicción al final de la película, pues justamente, uno de los protagonistas, el encargado de abrir las puertas a los del vagón trasero, menciona que quiere irse del tren porque él fue aprendiz de una de las empleadas de servicio que era esquimal, una mujer que intentó escapar del tren junto con seis personas en "La revolución de los 7" Él dice que el tipo de copo de nieve que vió cuando uno de los ventanales en los vagones camino al frente se rompió por el tiroteo entre Curtis y el de seguridad, era uno de los que estaban a punto de derretirse, es decir, que la época glaciar estaba por terminar y era seguro bajar del tran haciendo uso del equipo de abrigo adecuado.

    El oso polar al final de la película da a entender que dicha teoría era cierta y que ahora los dos protagonistas restantes, Yonna y Timmy, podrán vivir en la tierra que 17 años atrás se congeló por el gas CW-7.

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