Madre - Aaron Burns (2016)

Esté filme chileno es muy interesante. No tanto por el resulta sino por el proceso. La historia es una buena idea. Una mujer embarazada sufre el infierno al intentar cuidar de un hijo con autismo, hasta que el azar le encuentra a quién puede calmar al niño y hacerlo mejorar.

El inicio es contundente. Quieres seguir viendo. La trama se complica. La mujer habla con el niño únicamente en Filipino, quizá Tagalo, es decir mamá no entiende nada. El papá nunca está en casa y cuando va decide las cosas sin consultar a la esposa. Quizá la engaña. Sigue bien, ¿cierto?

Ya quieres saber hacia donde va la película y de pronto todo comienza a fallar. Lo que se supone que debería crear tensión parece demasiado ingenuo. El sentido común sale por la ventana, las alucinaciones se mezclan y todo se resuelve sin que haya claridad sobre las motivaciones de los personajes. Por último, remata con un mensaje super chafa sobre lo que significa ser madre. 

Es allí que la curiosidad se apodera de mi. ¿Faltó tiempo o dinero? ¿El escritor perdió el rumbo o se engolosinó? ¿La productora obligó a cambiar el final? No hay respuestas. Una historia bien armada se desbarranca y nos deja frustrados. Esa es la verdadera historia de terror.

Búsquenla en Netflix, si se atreven. (Ab.)