American Assassin - Michael Cuesta (2017)

Asesino: Misión Venganza es un filme de acción heredero de la tradición de Jason Bourne. Supongo que este filme es el primero, pero seguramente ya están preparando un par más. Al igual que en The Bourne Supremacy (2014), nuestro héroe pierde a la novia al inicio de la película y buscará venganza. ¿Es lógico que un tipo se ponga tan necio tras perder a su prometida? Creo que no, pero por tratarse de Charlotte Vega y porque el tipo es feo y tiene un matorral asqueroso en el esternón, lo consideraré posible.

El caso es que con el corazón roto, por sus propios medios, el sufrido muchacho se transforma en un experto en combate y espía políglota. El fulano logra contactar a los terroristas que mataron a la única mujer que le hizo caso en la vida y es tan apto y cabrón que la CIA lo recluta. Conociendo su potencial, el tipo está loco, su nueva patrona lo ingresa al programa de asesinos más cabrón que tiene para que se acabe de pulir. Como ya te habrás dado cuenta, este filme es un churro en el que todo es fácil o gratis. Sin embargo, me gusta la idea de un hombre no requiera de maestros, que baste una motivación encausada, para convertirse en un asesino profesional.

En fin, el resto del filme va moviéndose en la persecución de los malos. ¿Todavía hay quién crea que occidente somos los buenos y los árabes son todos malos y terroristas? Supongamos que sí. Si te dieron ganas de verla, no leas más y vete al cine. El filme es suficientemente entretenido y pasarás un buen rato. Si ya estás vomitando. Entonces continúa leyendo. 

Obviamente, el malo, malo, malísimo sigue lo dictado por el dicho: para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo. El final es tan arrancado de los pelos que destruye el buen trabajo que se hizo antes. 

Para salvar al mundo. El muchacho chicho de la película gacha tiene que detonar una bomba atómica y lo hace en el fondo del Mar Mediterráneo. Claro, esperaba ver todo tipo de fauna marina saltar como palomitas de maíz, esperaba ver el Tsunami barriendo las costas de Europa y Africa, esperaba ver a la flota americana convertirse en cenizas.

Nada de eso pasó. La bomba no dejó radioactivo el mar por cien años, no fundió ningún motor, sólo hizo olas y ya. Ni el helicóptero que rescata al héroe sufre daño. Final feliz. ¿Neta? (Ab.)