Un homme à la hauteur - Laurent Tirard (2016)

Un hombre a la altura es un filme magnífico. Tan sólo la secuencia inicial vale la pena, la música y el recorrido son fabulosos y cuentan con una sincronía especial. Además la primera conversación es simplemente perfecta.

Los franceses tienen un estilo peculiar de hacer cine y en esta ocasión se alejan de él, pero el resultado es muy agradable, se acercan a un cine más divertido, más ligero y no renuncian al contenido.

Si vieron el corto ya saben que todo se centra en una relación entre un hombre de baja estatura (Jean Dujardin) y una muy guapa mujer alta (Virginie Efira). Ese pretexto simple sirve para revisar como nos comportamos en pareja.

La fantasía ayuda a este hombre a ser casi perfecto y no permite que el trauma lo ataque, salvo en contadas ocasiones. Pero es que es muy fácil relacionarse con los personajes porque todos tenemos alguna debilidad y lejos estamos de ser perfectos.

El pretexto sirve para mostrar que nuestras limitaciones emocionales, son siempre más graves que las físicas o las de cualquier otra índole. Vivimos contándonos una historia sobre el yo que nos impide relacionarnos de verdad. Los otros nos brindan amarres y los usamos para limitarnos porque sin ellos nos sentimos perdidos.

También se muestra lo crueles y groseros que podemos ser y lo absurdo y bobo que resulta hacer menos a los demás, porque hacerlos menos nos hace más pequeños, no más grandes. Este filme te recordará cosas importantes o te enseñará mucho.

Cierto, los efectos especiales para reducir la talla de Jean Dujardin no son perfectos, pero ello no demerita el filme. Pura gozadera. Tienen que verlo. (Ab.)