Inferno - Ron Howard (2016)

Inferno es puro entretenimiento. Si piensas que es absurdo el jueguito de pistas, si no puedes superar el hecho de que la película está construida como un rally, uno de esos juegos de concurso en que debes descubrir la pista siguiente para ir a otro lado donde hay otra pista para ir hacia otra pista, la película se derrumba y cae directo en la basura.

Sin embargo, si superas ese defecto, entonces pasarás un buen rato, entretenido, divertido, tenso y hasta gustoso, ya que visita sitios interesantes, y si ya estuviste allí, te dará gusto recordarlos.

Además del buen ritmo, las locaciones y la acción, la idea del "malo" es una maravilla y es una lástima que por tratarse de una producción Hollywoodense deba haber final feliz. Es decir, el hecho de que la tierra está humanamente superpoblada y por lo tanto se avecina el momento en que los recursos para nuestra supervivencia escasearán, es imbatible.

La respuesta a esa situación es la más simple, y dicen que lo más simple generalmente es lo mejor. Así que el "malo" de este filme pone en marcha su plan para reducir la cantidad de humanos en el planeta. Pero, como todos los "malos" de todos los filmes, hace mucho ruido antes de actuar. Si no lo hiciera, el "bueno" no tendría oportunidad de evitar que el mal se lleve a cabo. Este podría ser otro defecto de la película, pero ya que es tan común, no vale la pena. Además, las historias de amor sobran, pero no roban mucho tiempo.

El modo en que el fin del mundo se conecta con Dante, es la cosa más caprichosa, pero da el pretexto para pasear por Italia y Turquía. En fin, Inferno es puro entretenimiento y como tal funciona, así que los análisis pueden esperar las dos horas que dura el filme. 

Funciona y quizá incluso haga que alguien se interese por Dante, Italia, Turquía, la divina comedia o la historia del infierno. Eso me parece positivo. Ya cuando salgas de la sala puedes destruirla, pero mientras estás allí, se vale volar. Por cierto, nunca he leído un libro de Dan Brown, y sinceramente no se me antoja. (Ab.)