Yesterday - Danny Boyle (2019)

Antes de ver el filme había escuchado criticas que expresaban decepción. Señalaban que la premisa ingeniosa de la película (el hecho de ser el único que recuerda las canciones de John, Paul, George y Ringo) era demasiado buena para terminar sirviendo de fondo a un romance cualquiera. En otras palabras, la premisa había generado expectativas que la película no cumplía. Agradezco a esas criticas el haber aterrizado el filme, pero creo que cayeron en el error de querer ver la película que imaginaron. Yesterday es una buena comedia romántica sin grandes pretensiones, no es Across the Universe (2007) ni Nowhere Boy (2009) ni el espectáculo LOVE del Cirque de Soleil. Y aunque parece contradictorio mencionar esas obras, es necesario subrayar que la música de los Beatles significa cosas distintas para cada uno y por eso cada artista la utiliza de un modo distinto.  

El corazón de Yesterday es un músculo ético. Su protagonista, Jack Malik interpretado por Himesh Patel, no es un cabrón común y corriente, es un tipo con principios. Muestra de ello es que evita tener una relación sentimental con su representante por respeto al nexo laboral. Jack sabe  que está usando y obteniendo provecho de algo que no es suyo. Por eso respeta las letras y no las reinventa, por eso viaja en busca de la memoria. El filme no está preocupado por los efectos del arte popular en el mundo o su ausencia, su personaje sólo quiere tener una carrera. Lo que sucede es que el destino lo pone en una situación extraordinaria, en la que la tentación es la más grande que pudo imaginar. 

Jack sabe que el mundo es mejor con la música de los Beatles, el dilema no está en publicar la música sino en hacerse pasar por su autor. La inquietud de Jack es doble: por una parte desea devolver al mundo la música perdida; por otra hacerse de un nombre propio. Para mediar con ambos objetivos intenta incluir su propia música en el disco. Cuando acepta que sus canciones no tendrán éxito, la farsa termina. Él pierde su impulso inicial de hacerse famoso, por esa razón rechaza tres oportunidades más (cigarros, Coca-Cola y Harry Potter). Ninguna de esos caminos son para él o quizá el mundo está mejor sin ellos, el protagonista  aceptó su suerte, para él es más importante ser feliz que ser famoso. Fiel a la filosofía de su gurú, todo lo que necesita es amor y eso consigue. 

La película deja pasar la oportunidad de hacer más números musicales porque eso sólo hubiera obligado a las  comparaciones con Across The Universe o Love. Hace el número de Help!, porque la canción muestra el estado anímico del personaje y porque el homenaje en la azotea contribuye al avance de la historia.

La intervención de Ed Sheeran me parece muy bien cimentada, además de una buena campaña publicitaria. Dicen que la mayor parte de los 26 millones de presupuesto  se utilizó para pagar los derechos de las canciones, eso me resulta difícil de creer. 

Lily James luce tan tierna y guapa como en Baby Driver (2017) quizá incluso mejor con el cabello oscuro. Rocky (Joel Fry) roba cámara con su apariencia descuidada y sus tonterías. Kate McKinnon es súper antipática y por eso su trabajo es magnífico con el personaje de la representante. Cae tan mal que dan ganas de verla sufrir.

Creo que la premisa de este filme dará para muchos más. No me refiero a la desaparición de los Beatles, sino a la desaparición de cualquier cosa que sólo alguien recuerda. ¿Cómo afecta esa ausencia al resto del engranaje? Imaginen un mundo sin perros o sin gobiernos o sin delincuencia. Quizá esta película se haya inspirado en el libro de Saramago "Las intermitencias de la muerte". Seguramente el director contará en qué se inspiró. Mientras tanto, hay que ver Yesterday hoy. (Ab.)

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