Remember the Titans - Boaz Yakin (2000)

Duelo de Titanes le pusieron por título en Netflix a esta excelente película que lleva el sello de Disney. Esta semana inicia la temporada 100 de la NFL y eso sirve de pretexto para ver filmes de football aunque ese deporte no sea mi preferido. La gracia del cine es que hace interesante cualquier cosa. Vi esta película cuando se estrenó y me impresionó. La acabo de ver una vez más y encuentro que sigue funcionando a la perfección. Incluso si odias el football, el tema del racismo te atrapa y la música escogida para acompañar el relato es estupenda. La historia es la de un par de escuelas que deben integrarse, cada una tenía su equipo y la única diferencia es que a una asisten blancos y a otra negros. Es 1971 en Virginia, la segregación racial es muy fuerte. Hay restaurantes que no admiten negros y es casi inconcebible la convivencia interracial. Para colmo Boone, el entrenador negro, interpretado por Denzel Washington, es nombrado titular del equipo lo que provoca una mala reacción entre la comunidad blanca. No sólo deben integrarse, ahora el jefe es negro. Si eso no es interesante para ti, no imagino que pueda serlo. 

La sociedad tiene un conflicto que afecta profundamente a cada persona. Hay mucho miedo de no ser la raza superior, de no ser tan buenos como se creen. El miedo engendra violencia y los ánimos están a nada de convertirse en combate.

Los blancos piensan que pueden hacer pendejos a los negros, que les darán una oportunidad y en el momento en que fallen tomarán el control. Pero Boone es más listo que eso y se concentra en el drama personal de cada jugador dando espacio a al entrenador blanco de hacer su trabajo.

Poco a poco y con muchas broncas vemos a los personajes  ir superando el miedo y disfrutar de la compañía de los otros. Todos sienten que su futuro está en juego y viajan en el mismo tren. Incluso Denzel acepta ayuda de Will Patton, el entrenador blanco Yoast, y todos aprenden un poco de sus compañeros. 

Resultan indispensables en esta historia cuatro personajes secundarios. Julius Campbell (Wood Harris) y Gerry Bertier  (Ryan Hurst) que son los líderes en la cancha y que son reflejo del conflicto entre entrenadores y en la comunidad; Louie Lastik, interpretado por Ethan Suplee, el blanco sin futuro que no se siente superior a nadie; y Sunshine (Kip Pardue) el blanco californiano sin prejuicios. Sin ellos, es imposible entender la evolución de los integrantes del equipo. Pero hay más personajes importantes, por ejemplo, los de Kate Bosworth y Burgess Jenkins que son los blancos que rechazan el cambio, aunque ella termina cambiando casi al final. Las hijas de los entrenadores que llevan la parte cómica: la negra es muy tradicional, juega con muñecas y cuida su apariencia; la blanca es muy activa y se interesa por el juego y la estrategia. 

Otra pareja importante es la de Alan (Ryan Gosling) y Petey (Donald Faison), ellos compiten por el mismo puesto pero se complementan. Aunque sabemos que Petey es mejor, le falta carácter y Alan tiene la humildad para reconocer la calidad y para entrar a la cancha cuando hace falta.

Lo que intento decir es que el conflicto funciona a muchos niveles y no hay personajes que sobren. El guión es de Gregory Allen Howard que hizo un gran trabajo. Aunque  el filme se basa en una historia real, los actores no inventan sus líneas.

La música merece mención especial. Ain't No Mountain High Enough, Spirit In The Sky, A Hard Rain's A-Gonna Fall y Express Yourself suenan y uno quiere tener buena voz para cantarlas en el momento. La fotografía es cálida y amable. Esta película no tiene desperdicio y el final feliz  deja un grato sabor de boca. Seguramente ya la vieron. Así que comenten, por favor. (Ab.)

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