Ready or Not - Matt Bettinelli-Olpin & Tyler Gillett (2019)
Reseña en Spotify de Ready or Not
Ready or Not es una magnífica comedia de humor negro, un producto de entretenimiento que busca hacerte reír. Boda sangrienta es el horrible título que le pusieron en México y poco o nada tiene que ver con la película. Quien lo escogió es un perfecto imbécil. Ninguna escena es de miedo, la cinta no es un slasher, no es tipo Halloween (1978) o Viernes 13 (1980), en las que un psicópata mata gente a cuchilladas. Por el contrario, se burla de ellas mencionando que las máscaras son cosa de los ochentas. La violencia está aquí para divertir, no para espantar.
Ready or Not comienza a mitad de un ritual. Un par de niños corre por la mansión: Alex tiene miedo y su hermano mayor, Daniel, lo ayuda a ocultarse en un armario. Un momento después, aparece un hombre recién casado que huye por su vida y pide ayuda al niño. Daniel grita para que su familia pueda capturarlo. La elipsis salta treinta años a la boda de Alex y Grace. La guapísima Grace se casa con Alex, un heredero de la familia Le Domas (que suena a semejante a dumb ass, zopenco) cuya enorme riqueza proviene de los juegos de azar y un pacto con Mr. Le Bail (que en inglés suena a "fianza" y en francés a "arrendamiento"). Los nombres no son caprichosos, tienen sentido. La familia Le Domas tiene la siguiente tradición: cada vez que una persona se une a la familia por matrimonio, a media noche, después de la boda, el nuevo integrante debe introducir una carta en blanco a una misteriosa caja. Dicha caja puede elegir cualquier juego, pero si estampa Hide & Seek (escondidillas), el recién casado debe esconderse y la familia tendrá de las doce de la noche hasta que amanezca para capturarlo y hacer un sacrificio. Si no logran realizar el ritual, la familia morirá de modo inexplicable. La novia no sabe de esta tradición hasta concluida la boda y sólo recibe información parcial. Después de la muerte de la chica de servicio comienza a descubrir que su vida corre peligro.
Por encimita, la película es igual a la canción infantil "Yo tenía 10 perritos". La idea es ver quién muere primero y descubrir si Grace logra salvarse. Quizá ese el único punto débil de la película, asumimos que Grace se salvará.
Cada muerte es diferente. La protagonista, Tamara Weaving, hace una magnífica y sexy actuación, hasta sus gritos son cachondos. Mientras más sufre, más guapa luce, incluso ella misma se sorprende mirándose en el espejo. Si se trata de hacer personajes femeninos poderosos este es un buen ejemplo.
Cada personaje tiene un carácter bien definido. El padre sufre locos ataques de ira pero es fácilmente controlado por la inteligente esposa interpretada por Andie MacDowell (que ha envejecido de mal modo).
Daniel, interpretado con mucho carisma por Adam Brody, es un borracho de buen corazón que tiene muchas ganas de ver a su familia destruida y no puede decidir entre ayudar a Grace o capturarla. La tía Helen súper resentida por haber perdido a su esposo, la hermana tonta pero matona, el cuñado relajado y bobo, así como el cabrón mayordomo multiusos aportan momentos simpáticos al filme.
El personaje más gris es el novio, Alex. Primero porque tiene cara de tarado. Segundo, si estaba enamorado de Grace, pudo haber evitado la boda y el ritual. Tercero, tarda horas en romper un palo. La sangre le corre pesada desde chiquito.
La película es pura diversión, no pretende nada más. Es una comedia hecha y derecha, con mucha acción, muy bien realizada y llena de simbolismos como el clavo en la mano o el brindis de Grace por Mr. Le Bail. La película es tan buena que admite con toda certeza una segunda parte. Disfrútenla. (Ab.)
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