Cave of Forgotten Dreams - Werner Herzog (2010)

La cueva de los sueño olvidados es un documental sobre las pinturas rupestres más antiguas hasta hoy descubiertas. En Ardèche, Francia, se encuentra la cueva de Chauvet. En ella hay pinturas hechas hace 32,000 años que se conservaron intactas por una capricho del azar. Lo trazos hechos sobre las paredes de roca fueron descubiertos el 18 de diciembre de 1994. El sitio está cerrado al público para evitar su destrucción. El documental es el único modo seguro de visitar la cueva. La cinta elabora mucho sobre los dibujos y quién los realizo y quizá exagera su duración.  La parte final resulta repetitiva y aburrida. Sólo el epilogo evita que te quedes dormido.  

Los trazos muestran una Europa antigua muy distinta de la que nos ha sido descrita. Aparentemente los leones y los rinocerontes paseaban por la llanuras francesas y los osos eran venerados como dioses. En la cueva además de las pinturas se encuentran huellas animales y humanas pero sobre todo esqueletos animales. La cueva, en teoría, no era para vivir, era un lugar de culto. 

Incluso si la caverna no tuviera las pinturas o los restos de animales de otras épocas, sería maravillosa por su tamaño, su ubicación, su estado de conservación y las formaciones rocosas que la decoran.

Ver trazos tan antiguos invita a pensar en qué nos hace humanos y lo poco que sabemos de nosotros mismos. El mito sobre la expulsión del paraíso no fue otra cosa que una metáfora sobre cómo acabamos con la fauna y con todo lo que nos resultó útil. Quizá destruimos en busca de seguridad, quizá en busca de alimento, pero muy seguramente por miedo. 

Somos unos simios violentos, incapaces de aceptar que otros animales tienen derecho a existir y moverse sobre la faz de la Tierra. Nuestra locura por controlar el entorno ha tenido víctimas desde el inicio de los tiempos. Creemos ciegamente que nuestra reproducción debe ser ilimitada, es evidente que esa idea nos está llevando a la extinción y por lo visto disfrutamos mucho de este lento proceso.

Prepárense un café bien cargado y vean este documental en YouTube en la comodidad de su casa. Quizá descubras el origen del minotauro, quizá la misión del hombre sobre la Tierra. Vale la pena. (Ab.)

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