The Private Life of a Modern Woman - James Toback (2017)


HISTORIA DE UN ASESINATO (An Imperfect Murder) está en Amazon y está calificada con 2.9 en IMDb. Recordemos que el bodrio Elementos (2023) tiene 7.0. Ví la película solamente por la curiosidad de saber de dónde venía un 2.9. Supongo que para el público que prefiere el cine comercial es mala, pero ese no es el adjetivo correcto. Diría que es insatisfactoria. Merece  un 5.5. 
Primer acierto. Es breve, dura 1 hora y 10 minutos quizá menos. Segundo acierto. No está en un mundo imaginario desarrollado sin reglas y con pereza evidente. Casi toda la cinta se desarrolla en el mundo real al interior de un departamento. Tiene apariencia de teatro. Tercer acierto. Tiene como sujeto de adoración a Sienna Miller. Quizá por eso la ví. Cuarto acierto. No hay inclusión forzada y no pretende meterse en tu cerebro para obligarte a aceptar la guía de la posverdad. Quinto acierto. Se entretiene muy largo rato en los detalles de la pintura "El jardín de las delicias" de Jheronimus Bosch. No hay muchos aciertos más. Quizá dejo fuera algunos detalles de fotografía y la apariencia del departamento.

La historia muestra a una actriz famosa, Vera Lockman, que mata a su loco ex novio, Sal, durante una discusión por dinero. Ella guarda el cadáver en un baúl y al día siguiente va a tirarlo a un río. Alrededor de esos eventos recibe algunas visitas, conversa mucho, come un poco, escribe algunas líneas y finalmente asume que el homicidio fue descubierto.

¿Por qué fue calificada con menos de tres? No lo sé. Supongo que los siguientes defectos pudieron influir. Los primeros minutos insisten en una visión fragmentada. Es decir, aparecen en pantalla dos imágenes que se deslizan por el cuadro, pretenden transmitir el estado psicológico del personaje, pero resultan un recurso agotador. La música utilizada, seguramente bella, se siente demasiado solemne y pesada. Cómo si el director quisiera lucir su "alta" cultura. 

Las conversaciones son muy artificiales. En especial, la del viejo amigo Franklin (interpretado por el director) que tira un rollo psicológico exasperante. En otro tono y en otro momento su parloteo podría ser interesante, pero mezclado con las imágenes a contraluz y los recuerdos de la actriz, resulta tedioso. Aunque en esa conversación se crea tensión, carece de sustancia. La actriz podría despedir al amigo con cualquier pretexto. Tal y como hace con su nuevo novio que sólo quiere hablar de su tesis. 

Un defecto grave, está en la nula imaginación para deshacerse del difunto. La falla es tan obvia que el baúl tiene ruedas y Sienna hace malabares para no utilizarlas. Además el objeto es enorme, allí caben otros dos muertos. Se entiende que la mujer no quiere ver los restos del ex, pero un cajón tan grande, bueno y bonito no resulta práctico y no debería ser utilizado para ocultar un crimen.

Dejando a un lado la calificación. La cinta intenta obligarnos a pensar. El cuadro del Bosco es un tríptico que se abre. Mientras está cerrado es el mundo sin vida. Una vez abierto, en el extremo izquierdo se observa el Paraíso y en el derecho el Infierno. En el centro se observa el jardín de las delicias, es decir, lo sabroso, la creación pervertida, la Tierra y sus seres volcados al pecado. 

Eso es la película, el mundo cerrado es la actriz sola en su departamento intentando controlar su existencia. Pero una vez abierta la puerta, entran la ambición, el deseo, la sospecha, el agradecimiento, la deuda, la duda, la confusión y la muerte. Cada persona que llega trae algo que altera el orden, incluso cuando su presencia pueda pensarse positiva, hay una dualidad.

Bailar con el abuelo que ha perdido la memoria implica felicidad y tristeza, matar al ex implica destrucción y libertad. Hablar con el amigo del abuelo es una relación nueva anclada en el pasado, hay una deuda de gratitud. Asumo que el favor solicitado es la muerte, pero despachar al abuelo es un acto de compasión que es espejo del homicidio del ex. 

Es cierto, la película no convence, dice mucho y sin embargo, parece inconclusa. A ratos es obvia, pero espera mucha colaboración del espectador. Exige un análisis pero su personaje es irreflexivo. Para colmo su lentitud es muy ceremonial. Vera permite el ingreso de vida su espacio privado y eso trae consecuencias. Quizá sea pretenciosa pero es interesante. (Ab.)

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