Freedomland - Joe Roth (2006)

Cuando entré a vagar en Netflix, no tenía nada en mente. Lo que me enganchó con El color del crimen fue el reparto: Samuel L. Jackson, Julianne Moore, Edie Falco alias Nurse Jackie y Anthony Mackie. Nada sabía de este filme y quedé gratamente sorprendido. Es una película dura y me parece que vale la pena verla. Quizá nada es políticamente correcto, quizá es inestable y va de lo real a lo exagerado con mucha facilidad. Es cierto, tiene defectos, pero la historia tiene fuerza. Brenda, interpretada Miss Moore, con manos ensangrentadas y mirada perdida, aparece en un hospital y alegando que le robaron el coche en un barrio bravo que colinda con la frontera de dos municipios. Para colmo Brenda es hermana de un policía del municipio vecino al barrio en que sucedió el robo. Lorenzo Council, el apellido es importante,  es un detective interpretado por Mr. Jackson que acude al hospital para atender el reporte. En la entrevista, el policía presiona a la denunciante y deduce que está ocultando algo importante. Tras muchas preguntas ella afirma que su hijo estaba dormido en el asiento trasero. Lorenzo da aviso a la policía y todos los elementos de ambos municipios se ponen en alerta. Lo anterior se agrava por los problemas raciales y el conflicto de jurisdicciones. Sin embargo, el corazón de la historia no radica en la confrontación entre blancos y negros, eso es sólo un condimento que sobra. Lo importante, es que una mujer denuncia a su hijo como secuestrado aunque todos presienten que está mintiendo. 

Edie Falco da vida a Karen, una mujer que dirige una organización de padres de familia dedicados a buscar niños extraviados. Ella pacta con Lorenzo para ayudarlo a descubrir la verdad y encontrar al chamaco que todos suponen muerto.

El climax del filme se divide en dos conversaciones de  Brenda, una con Karen y otra con Lorenzo. En ellas queda de manifiesto que la protagonista es madre antes que delincuente y mujer antes que madre. Miss Falco se roba la película con su interrogatorio poco sutil y Miss Moore la recupera con sus confesiones.

La naturaleza humana queda al descubierto, estamos dispuestos a todo con tal de ocultar nuestras vergüenzas y satisfacer nuestros instintos. Hay deseos y duelos que nos hacen perderlo todo. 

Creo que poner la maternidad bajo la lupa es algo para lo que la moral promedio no está preparada. Aunque no tuvo buena recepción en 2006, este filme logra conmover a través del contraste y hubiera corrido mejor suerte si se hubiera ambientado en el viejo oeste o en Irlanda. Anímate a verlo. (Ab.)