The Grand Budapest Hotel - Wes Anderson (2014)
El Gran Hotel Budapest es un gran cuento gozoso de principio a fin.
Es cierto que la historia es predecible, pero en este caso lo importante está en la realización. La acción frenética se mezcla con los momentos divertidos, para mantenerte atento.
El estilo de Anderson se nota en todos los detalles. Los colores, la escenografía, los actores, el humor, el ritmo, la música, los diálogos, todo es tan dulce como el merengue de los pasteles que son una presencia importante en la película.
Evidentemente, la intención de este film es romper con la realidad y llevarte a un mundo de ensueño. La fotografía es exquisita. Los colores se suceden como vagones de trenes.
Es claro que se trata de regalarnos un poco de placer y diversión. Si quieres ver un drama, busca en otra parte.
Este gran capricho es una delicia para sentarse y disfrutar. Háganse un favor y vayan a verla. (Ab.)
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