Unhinged - Derrick Borte (2020)


 FUERA DE CONTROL es una joyita de la incorrección política en Max. Sin explicaciones que justifiquen porque este tipo de violencia es arte, la cinta arranca con ¿Tom Cooper? (Russell Crowe en sobrepeso notorio) sentado en su camioneta de trabajo fumando en una noche lluviosa. El tipo se baja del auto, toma un martillo y un lata de gasolina de la caja y se dirige hacia la casa. Comienza a destruir la puerta, baja un hombre, una mujer y un niño o dos tal vez el perro (no me fijé), Tom golpea al tipo que abre, siguen gritos y ruidos, entra al lugar esparciendo gasolina y tirando golpes. Finalmente, Tom sale tras iniciar un fuego en el interior de la vivienda. Sube a su camioneta y avanza por la calle, mientras al fondo hay una explosión. A la mañana siguiente, en una casa que parece de jóvenes, el despertador suena varias veces pero la mujer no reacciona rápido. Un hijo adolescente Kyle pide a Rachel (Caren Pistorius) prepararse porque no quiere llegar tarde a la escuela. Aparece otro joven y su novia, Fred y Mary, que parecen estar aprovechándose del caos de Rachel y vivir allí sin pagar renta.

Los caminos de Rachel y Tom se cruzarán en la autopista. Ella en una vagoneta Volvo roja toca el claxon y él, en la PickUp gris GM no reacciona. Ella lo rebasa y él se queda molesto. Tom la alcanza ofrece a Rachel la oportunidad de reconocer que se fue grosera y disculparse. Tom se disculpa, pero Rachel contesta del peor modo posible soltando que ella ha tenido una mala mañana. Tom decide entonces hacerle entender qué significa en realidad una mala mañana. Es un mansplaining que se pone medieval.

No voy a contar cada acto de Tom para educar a Rachel. Pero las lecciones no entran en Rachel ni poquito. Ella sigue siendo una joven mujer guapa WASP en Gringolandia y un pinche gordo obrero no le va a enseñar modales. Menos ahora que está en mitad de su divorcio, está desempleada y tiene un hijo a su cargo.

La cinta hace chocar dos trenes de lo más gringo que hay. Por una parte el hombre trabajador, quizá veterano, al que todo le ha sido quitado. Y por la otra, el prototipo de mujer liberada del patriarcado opresor que se siente poderosa y exige respeto. Gracias a Dios aquí no hay representación racial, ni LGBT, ni aliens, ni demonios. Sólo hay dos gringos blancos peleando por avanzar en una carretera saturada.


Y esto pudo haber sido una obra maestra pero Hollywood no permite que la creatividad se exprese seriamente. Es decir, la cinta pudo haber logrado que Tom arrasara con todo a su paso y terminará matando a Rachel y Kyle antes de ser asesinado por la policía. Pero eso no sucede. Vienen los spoilers


Cerca del final, Rachel va a casa de sus padres en una colonia bonita. Allí baja a Kyle para que se esconda y suene una alarma silenciosa. Rachel es una tonta. Dejar el coche como señuelo  cuando tu hijo está dentro de la casa es bobo. Tan absurdo resulta que Tom entra y encuentra al mocoso.

Lo lógico hubiera sido dejar el coche allí y moverse a otro sitio con su hijo en el coche que Rachel toma "prestado". Ponerse a salvo debería ser prioridad. Y que la policía haga su chamba cuando termine de comer donas. Total, varios muertos había ya por el camino.

Pero el final es idiota, Rachel decide matar a Tom chocando con un SUV Nissan una camioneta de trabajo doble cabina GM. Y resulta que la atlética Caren (1.64 m. y 53 Kg.) soporta varios golpes del buen Russell (1.82 m y más de cien kilos) casi sin despeinarse. El señor realismo abandonó el edificio. La cinta se convierte en una comedia involuntaria divertidísima. 

Obviamente gana la mujer y el pobre Russell es liquidado por unas tijeras. No lo sé Rick, parece falso. De cualquier modo, la cinta es tan alocada y breve que hace que las de superhéroes parezcan el carrusel frente a esta montaña rusa. Como cereza del pastel, un coche no respeta el semáforo y casi choca con la Volvo de Rachel y Kyle. El adolescente nota que su madre se contiene y evita tocar el claxon. Cosa que festeja con la peor frase de la historia: Good choice.

Así que si usted es una mujer poderosa o un adolescente analfabeta, la idiota moraleja es: no tocar el claxon te evita problemas. Pero si usted tiene un poco de sentido común, el mensaje sería: Múdate a una casa en la que tu hijo pueda ir caminando a la escuela y te quede cerca el trabajo. Si no quieres o puedes hacer eso, haz como todos los Godinez, despiértate a las cinco a.m. y duerme en coche afuera de la escuela de tu hijo. 

Pero mi versión es más simple que eso. Si un loco que luce peligroso te pide una disculpa, más te vale pedir perdón y desaparecer. Recuerda, sólo quieres llegar rápido y eres un inútil que no puede moverse en bici o en motocicleta.  (Ab.)

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