Green Zone - Paul Greengrass (2010)

LA CIUDAD DE LAS TORMENTAS, en Max, es una cinta de acción sobre el chisme de las armas de destrucción masiva (ADM) en manos de Saddam Hussien, ocultas en Irak. La película está inspirada en el libro Vida imperial en la Ciudad Esmeralda: dentro de la zona verde de Irak del periodista Rajiv Chandrasekaran y fue un fracaso de taquilla. A pesar de que Matt Damon y Paul Greengrass ya habían trabajado con mucho éxito en las películas del personaje Jason Bourne, las mentiras de uno o varios gobiernos para ir a la guerra no fue un tema popular o no logró que esta película lo fuera. Es decir, la cinta entretiene y subraya que el gobierno miente, pero no convence. Hoy, el pretexto para atacar a un país con un gobierno incómodo parece demasiado bobo como para engañar a nadie. Pero la cinta sabe subrayar que, con o sin mentira, se hubiera hecho la guerra porque eso era lo que convenía a los interesados. Los soldados poco saben y, como burócratas, los que no hacen preguntas y cumplen órdenes, prosperan.  

La burocracia tiene su propia lógica y no es la de beneficiar a la mayor cantidad de gente posible. Por eso sorprende que haya fanáticos que sigan creyendo toda la información que publica el gobierno, por eso molesta que la gente defienda a políticos que no se tocan el corazón para tomar decisiones que perjudican a miles o millones y les permiten comprar otro rancho.

La película se mueve siguiendo a Miller (Matt Damon), que después de comprobar que la información de inteligencia sobre la ubicación de los almacenes de ADM es pura invención, tiene la suerte de recibir información de Freddy (Khalid Abdalla), un iraquí que está interesado en el futuro de su país y la suerte del General Al-Rawi. 

Siguiendo esa información, Miller descubre que hay dos bandos americanos en Irak. Uno apoya la versión de las ADM encabezado por Clark Poundstone (Greg Kinnear) y el otro, la CIA que conoce la mentira y desea exhibirla a cargo de Martin Brown (Brendan Gleeson). El héroe debe decidir a qué bando aliarse y elegir entre su futuro laboral y su consciencia.

La película se sostiene con las persecuciones y balazos, incluyendo helicópteros y tecnología avanzada para seguir personas desde el aire, pero supongo que el filme se siente flojo porque todo se resuelve muy fácil. Miller exhibe la mentira, los responsables no son castigados y el soldado sale ileso de Irak sin que se muestre nada sobre su futuro. 

Por lo tanto, la historia decepciona. Sin importar quién ganó o que los medios difundieran las mentiras, la guerra  se hizo y cumplió su función. Así que los conflictos entre bandos, la lucha del héroe y los intereses de los iraquíes no sirvieron para nada. No hay una sensación de logro que haga de esta cinta algo memorable. Pero vale la pena verla. (Ab.)

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