Per qualche dollaro in più - Sergio Leone (1965)
FOR A FEW DOLLARS MORE o POR UNOS DOLARES MÁS en Prime Video es una gran película. No es la más conocida de los Spaghetti Western pero forma parte de la trilogía del dólar de Sergio Leone. Pasando a lo importante, 2 caza recompensas rivales, El Manco (Clint Eastwood) y el Coronel Douglas Mortimer (Lee Van Cleef) desean capturar al Indio (Gian Maria Volonté) y su banda. Los maleantes planean robar el Banco del Paso que es el más grande y más seguro de la región. Pero la historia está tejida con atención y cuenta con varios detalles que hacen de los personajes y sus acciones mucho más que la historia de un robo. El Indio recluta el Manco y lo envía a robar el banco de Santa Cruz para distraer al Shérif y ejecuta el robo. No cuento más porque, aunque mi descripción de la historia suene genérica, el filme está cuidadosamente armado y vale cada minuto. La historia es contada casi todo el tiempo a través de los ojos del manco, así que hay información que desconocemos tanto del Indio como del Coronel. Descubrir esa información es parte del encanto de la historia.
La música también es parte importante de esta cinta, Ennio Morricone logro darle identidad como parte de la Trilogía. Puede gustarte o no la música de Ennio pero en cuanto escuchas esta música sabes que estás viendo una de vaqueros.
Evidentemente no estamos ante humanos ejemplares, la traición, la mentira, la ambición y el asesinato son constantes. Pero el filme sabe meter el freno para que crezca el interés y el suspenso. Quizá esta cinta sea la menos famosa por haber quedado entre Por un puñado de dólares (1964) y El bueno, el malo y el feo (1966), pero no creo que sea la menos buena y tiene la virtud de no haber sido acusada por Akira Kurosawa de plagiar Yojimbo (1961).
Si bien la combinación de los talentos de Leone, Eastwood y Morricone hicieron de esta películas algo especial, me parece importante destacar que el elenco hace un gran trabajo, los personajes secundarios tiene espacio para brillar, incluso los niños, y las locaciones son casi oníricas. Aplauso especial para Massimo Dallamano su fotografía, para los guionistas por las vueltas de tuerca y a Klaus Kinski por la rabia que guarda durante la cinta porque encendieron un cerillo en su joroba. (Ab.)
Si te gustó esta reseña, éntrale al Spaghetti Western.
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