Orphan - Jaume Collet-Serra (2009)
LA HUÉRFANA en MAX es una cinta que en su momento tuvo mucho éxito y aunque el rostro de Isabelle Fuhrman nunca me pareció infantil, pero las actuaciones de Vera Farmiga, Peter Sarsgaard, Jimmy Bennett y Aryana Engineer fueron tan buenas que la historia te atrapaba. Una familia completa (mamá Kate, papá John, hijo Daniel e hija Max) que había perdido a un bebé tiene la loca idea de adoptar. Y adoptan a una niña que parece dispuesta a hacerles la vida complicada. Hay algunos prejuicios para jugar, por ejemplo, es la madre la que tiene el pasado de alcoholismo y aunque ella es la que quiere otro hijo, el padre está más dispuesto a recibir a la huérfana, el componente sexual está en la mente de la niña adoptada y no en los adultos. Una maravillosa familia disfuncional. No tiene sentido que una mujer con dos hijos se ponga tan necia para adoptar a alguien que además es mayor que sus hijos, pero el guión explica la razón de buen modo.
Secretos enredados que van tejiendo una tensión creciente. La adopción es un lío que poca gente está dispuesta a enfrentar. Un niño cuyo pasado es desconocido o sombrío, con ideas y costumbres que ponen a prueba los nervios de los adultos y despiertan los instintos de los niños.
La película sabe meter pausas entre estallidos para mantener el ritmo. La niña muda es un elemento clave, es la representación viva de las dificultades de comunicación y sus efectos se hacen evidentes.
Quizá la lucha feminista no vea con buenos ojos esta cinta en que hay más de 2 personajes femeninos con nombre que sostienen conversaciones sobre música, complicidad, mentiras y sexo, pero este filme pasa con honores el Test de Bechdel. Por cierto, la inclusión cuando está bien hecha no se hace pesada. Un aplauso para la niña Max y una bofetada para la huérfana Esther. (Ab.)
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