Freud's Last Session - Matt Brown (2023)
La última sesión de Freud, en MAX, es un filme para gente curiosa. Me refiero a esa curiosidad que mató al gato, pero lo mata de aburrimiento, lo decepciona. Freud, judío padre del psicoanálisis que nació y vivió en Austria, debido a la guerra reside en Londres y allí, en 1939, recibe a Clive Staples Lewis, joven cristiano que escribió las Crónicas de Narnia. Su conversación ficticia es poco idiota porque Freud alega que Dios no existe y Lewis insiste en que Cristo es Dios. Es como discutir sobre la existencia del amor: uno quiere demostrar la inexistencia diciendo que su esposa se escapó con marinero y le dejó dos hijos y el otro ofrece como prueba su anillo de matrimonio. Paso número uno de la conversación: definir el concepto antes de saltar a las ramas. La conversación no ataca un tema central y por eso desilusiona. Freud y Lewis se sacan los trapillos al sol ¿Con quién vives? ¿Quién es tu pareja sexual? ¿Cómo era la relación con tu padre? Chismes baratos para que al final el psicoanalista acepte que sus teorías son contradictorias. Para Freud: Dios no existe porque perdió una hija y un nieto. El argumento inválido de que existe el mal porque el perro me mordió y si Dios es bueno no debió permitirlo. Ridículo, tonto, de risa loca. Para Lewis, Dios es omnipresente pero insiste en que fue un fulano con barbas que murió en la cruz. Absurdo por donde lo veas, salto cuántico injustificado.
Ni siquiera están hablando de lo mismo. El propio Freud a ratos habla de Dios como el primer motor el creador de todas las cosas y luego confunde esa idea con los Dioses Griegos que son seres superiores con poderes sobre los humanos pero no son el primer motor.
Por su parte, Lewis está cegado por su fe. Una cosa es que Dios exista y otra muy distinta que sea Jesucristo. La leyenda de Cristo es un recurso mnemotécnico asociado con el moviendo aparente de las estrellas para establecer las fechas propicias de las actividades de la agricultura. Eso se hace evidente al revisar mitos de religiones previas al cristianismo, y resulta claro que la leyenda describe el comportamiento del sol al inicio del invierno.
Lo más interesante de la cinta es la mención del San Roque, patrón de los peregrinos, y su perro con pan en la boca; así como la identificación de Santa Dimpna, Patrona de los enfermos mentales. Obviamente, Freud la conocía y demuestra sus conocimientos de Iconografía cristiana (representación de los Santos) resultado dehaber tenido una nana católica.
De relleno se muestra que los Freud cargaban una píldora para suicidarse y cuela una crítica a la cobardía humana. Completa el cuadro la relación de Freud y su hija Ana, la lesbiana. Pinche viejo la traía jodida y ella no quería salir del clóset. (Ab.)
Si te sirvió la reseña, compártela. Si vas a Viena, visita la casa del Doctor.
Comentarios
Publicar un comentario