The Seventh Sign - Carl Schultz (1988)

La séptima profecía está en Amazon. No es una película maravillosa pero tiene que ver con la Semana Santa y goza de la belleza irresistible de Demi Moore antes de cualquier cirugía. No sé tú, pero para mí eso basta y sobra. La historia es que hay siete sellos, uno por cada profecía, que deben romperse para que se inaugure el Apocalipsis. Hay un hombre rubio llamado David que viaja por el mundo rompiendo los sellos de las profecías y que tendrá la oportunidad de rentarle un estudio a Abby Quinn (Demi) y su marido Russell. Cabe señalar que ella está embarazada y su bebé está programado para el 29 de febrero. El esposo de Abby es un abogado penalista que defiende a Jimmy, un chico con Síndrome de Down que asesinó a su padres por violar la ley de Dios. Su papá y mamá eran hermanos. Por otra parte, el Vaticano tiene comisionado a un sacerdote para investigar el congelamiento de una ciudad en el desierto y otros fenómenos naturales que parecen ser señales del Apocalipsis. Ya sé que todo suena muy dramático, pero quizá por la época en que se filmó la película, el tono es ligero y el suspenso bobo a pesar de que  la humanidad está a punto de desaparecer. 
Abby parece no poder alejarse de David y lo persigue. Ella es tan metiche, que sin pretexto, entra al estudio de David y revisa sus cosas. Hoy en día eso sería una clara señal de acoso sexual, pero hay una razón para ello. David es un hombre enigmático.
La verdad es que la película tiene un sentido del humor extraño. Abby además de acosar a David, se mete a un motel llamado Paraíso con un joven judío. Cuando su esposo le pregunta dónde está, ella simplemente no responde. Está leyendo la Biblia y eso es lo único importante. Lo cita en la cárcel y se va para allá con la intención de evitar el fin del mundo.
Otra escena en que se percibe ese humor extraño es cuando Abby mira la televisión. Cada canal está pendiente de una plaga distinta y ella cambia el canal tratando de escapar de las noticias. Como si hoy estuviera mirando el precio del dólar, los muertos por COVID-19, el precio del petróleo, etc. 
Cerca del final hay un tiroteo y la cosa se sumerge en lo ridículo. La tierra tiembla durante un eclipse. Los jinetes del Apocalipsis parecen andar libres sobre la Tierra. Demi recibe un balazo en el hombro en una de las peores escenas que he visto. Unas escaleras de caracol se retuercen como si fueran de papel aluminio. Una joya del cine vintage. 
Evidentemente al final, los humanos son salvados por un sacrificio. Jesús y María Magdalena se reencuentran por unos instantes sobre la Tierra y sus miradas llenas de amor reconstruyen el pasado y evitan que Dios muestre su ira. No sé explicar, si me divirtió la superficialidad de todo o me gustó como parodia de los textos sagrados. Este filme tiene un encanto especial, es muy malo; pero podría verlo otras tres veces sin aburrirme. (Ab.)
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