Den of Thieves - Christian Gudegast (2018)

El robo perfecto es una película para divertirse. Si ves el corto sabrás que se trata de una banda de ladrones que lucha contra un escuadrón de policías de dudosa reputación. Ambos grupos se sienten los más rudos del mundo. La cosa es tan exagerada y tan ingenua que se parece al video de la canción Bad de Michael Jackson.

El filme está repleto de estereotipos absurdos sobre la masculinidad. Gerard Butler es la encarnación del cliché, un policía borracho, enamorado y jugador que ama a su mujer y a sus dos hijas pero vive en el bar de desnudistas. Su escuadrón esta formado por sus amigos de gimnasio, expertos en armas, buenos como el agua simple y tan musculosos que se ven gordos. Lo mismo sucede con el grupo de asaltantes. 

Estos gladiadores son tan machos que por un momento pensé que abrirían la botella de tequila y comenzarían a besarse. Estos superhombres no imponen respeto, dan risa. Bajo la ropa de estos hombres late un corazón homosexual.

Hay un montón de escenas que parecen sobrar (la de mujer llevándose a las hijas, la de la práctica de tiro, la cena en que se firma el divorcio, la intimidación al novio de la hija, etc.). En realidad no sobran, cumplen la función de  completar el estereotipo para que el desenlace resulte lógico. En otras palabras, un policía cliché sólo puede medirse ante un ladrón cliché. 

Y allí se descubre el guiño de inteligencia. Para vencer a tu perseguidor, debes permitirle el éxito. En las escenas iniciales hay una en la que se hace tanto énfasis que puedes imaginar el desenlace. Sin embargo, el director hace todo lo necesario para despistarte.

Evidentemente la película no brilla por su sutileza. El sonido de las armas de golpea sabroso. La violencia hace parecer que Kosovo fue un juego de niños comparado con el día a día de Los Angeles.

Es un churro, una gringadera, un producto ligero muy bien hecho. Entretiene y divierte. Yo la gocé mucho. Anímense a verla. (Ab.)