Bosque de niebla - Mónica Alvarez Franco (2017)
Bosque de niebla es una película sobre la utopía. La utopía del trabajo en conjunto y el amor por la tierra. El filme inicia con imágenes que te hacen sentir el ecosistema del bosque de niebla. Te sientes allí, puedes sentir la niebla y oler el bosque, puedes oír a los insectos.
Después te explica el trabajo que ha ejecutado una cooperativa para recuperar el terreno en que se asienta. La tala ya no es opción y si bien la naturaleza ha recuperado su espacio, fue necesario ayudar a la reforestación y pensar espacios para que el hombre pueda vivir. Con base en prueba y error han encontrado los cultivos más apropiados.
Pero el trabajo no está terminado, es necesario revisar continuamente los avances y buscar cambios que permitan mejores resultados para el ecosistema y para los humanos. Parte del reto es interesar a los hijos de la cooperativa. Educarlos en el amor por la tierra y hacerles entender el valor de la comunidad.
La cinta es muy clara, el trabajo no es fácil y están contra corriente. Son pocos y dudan, pero saben que renunciar no es una opción. El filme te relajará y te hará pasar un buen rato mientras observas todas las actividades de la comunidad: sembrar, cosechar, cocinar, educar, gozar de la tierra y de la gente que te rodea.
Todo resulta idílico, nos quedamos con la duda de cuales son los problemas que enfrentan. Me quedé con ganas de formar parte de esa comunidad, de ayudarla a permanecer, a crecer y cambiar la forma de pensar de más personas.
Una cosa deja entrever el filme: la Tierra no crece al ritmo de las necesidades humanas, no hay lugar para todos; si seguimos por este camino —en palabras de un adolescente— se va a acabar el mundo. El planeta no se va acabar, pero los humanos sí.
No cuenta una historia, no hay un protagonista, ni un antagonista y sin embargo, logra mover. Anímense a verla. (Ab.)
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