Casino Royale - Martin Campbell (2006) / Quantum Of Solace - Marc Forster (2008)
A unas semanas del estreno de
Skyfall, última cinta del mítico Agente del Servicio Secreto Britránico, se me
antojó mucho hablar del maravilloso giro que se le ha dado a este
personaje.
Desde Casino Royale, que bien se
puede considerar una precuela de cualquier otra historia del personaje en la
pantalla, nos encontramos con un James Bond que además de ser totalmente ajeno
al tipo de Sean Connery, se le siente que ya no quiere competir con la anterior
historia, me refiero a que dejó de hacer uso de la tecnología más avanzada
jamás vista.
Tal vez se debe a que el
personaje está comenzando y eso hace un Bond fresco y que hasta comete errores,
expresivo y no frío ni calculador, que su
más grande amor le puede ver la cara, corre, salta y se despeina, lo golpean y
sangra, lo torturan y sufre, duda para no cometer errores.
En verdad que no le hace falta la
tecnología para ser un buen agente secreto.
Él es quien se enamora y no al revés.
La verdad es que jamás olvidaremos a Connery por ser el primero, a Roger
Moore por ser el que más películas de Bond hizo, ni a Brosnan por… pues tal vez
por ser uno de los más recientes.
Antes de Casino Royale, cada vez
que salía una nueva película del 007, de antemano nos imaginábamos que teníamos
que ver algo más impactante, fantástico, novedoso y por supuesto no nos fallaban
en esos puntos, hasta el grado de hacer irrisorio y totalmente increíble al
personaje, de tal forma que quitándole las armas, los coches y cualquier mini
artefacto, en cualquier momento hubiera podido morir.
¿Se aprecia la diferencia?
Muchos fanáticos no creían en Daniel
Craig, sin embargo hace la interpretación menos carismática y a su vez, la más
ruda y creíble de un agente secreto, cuyo objetivo final no será el acostarse
con la chica guapa sin el más mínimo pudor o ética profesional, sino el cumplir
la misión, sin necesidad de volar por el firmamento, pelear en el espacio con
traje de astronauta, ni usar un coche que puede hacerse invisible entre otras
cosas.
Casino Royale ofrece la visión
más simple del 007 y aunque algunos dicen que la menos humana, no coincido por
lo que antes mencioné. Por su parte, Quantum
of Solace es claramente una secuela de la anterior, pues se unen varios cabos
sueltos en el desarrollo de una nueva historia con una nueva misión.
Para mí, estas últimas películas
de Bond han sido las mejores y espero que Skyfall continúe causándome esa
percepción.
Y ustedes qué opinan?
Master of puppets! Se nota la inspiración, hasta me hiciste pensar cosas buenas del nuevo James Bond. Agradezco tu reseña, pues me contagiaste tu buena vibra. Saludos. (Ab.)
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