Inside Out 2 - Kelsey Mann (2024)

 INTENSAMENTE 2 está en Disney Plus y funcionará muy bien para quien apague el cerebro. Si lo desconectas, te emocionarás e identificarás. Su animación es estupenda, expone sus ideas con claridad, nunca te pierdes y nada queda sin explicar. Su mayor virtud es el retrato de Ansiedad, sin ella no hay película. El personaje retrata el desconcierto, el miedo, la vergüenza, la hiperactividad, el insomnio y la parálisis. Pero justo allí, la puerca tuerce el rabo y el castillo de naipes se desmorona. ANSIEDAD NO ES UNA EMOCIÓN, ES UN PADECIMIENTO. El diccionario dice que es un estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo. Una angustia que suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas neurosis, y no permite sosiego a los enfermos. El filme requiere que aceptes sin cuestionar que Ansiedad es una emoción normal en todos los humanos. También necesita que aceptes que las emociones se comporten como personas y tengan emociones que violentan su naturaleza. Por ejemplo, Alegría tiene una escena en que se frustra, se desanima y se pone triste. Además, por capricho del guión, aparecen emociones que no existían en la cinta previa y eso podría tener alguna lógica para la adolescente protagonista, pero no para sus padres. 

El filme rompe drásticamente con su antecesora al hacer a un lado las islas de la personalidad. Esas islas, antes motivo de gran preocupación, ahora son irrelevantes. Lo importante en esta historia son las creencias que forman la identidad. Las islas de la familia, la amistad, el deporte y las boberías no cumplen ninguna función, son decorativas. Convenientemente la identidad es una frágil reproducción de una escultura de Sebastian, salida de Fantasías Miguel, que se posa sin protección en una mesa de la sala de control. Ansiedad la ataca directamente, la arranca de un tirón y la lanza al olvido. 

Ansiedad toma el poder y las emociones de la cinta anterior son capturadas y encarceladas. No soy psicólogo pero un ataque de pánico no cancela el miedo, ni la furia, ni la vergüenza. Ansiedad en la película es una especie de dictador capaz de conducir a Riley mientras anula el miedo y la tristeza, eso me parece imposible. 

Envidia desafía todo lo que yo entiendo por envidia. En el mejor de los casos es algo parecido a la admiración y hace tan poco que podría eliminarse sin afectar la historia. Ennui, alias aburrimiento, debería llamarse desinterés o apatía,  pero tampoco es una emoción y no tiene lógica que produzca sarcasmo como mecanismo de defensa. Además intentan convencernos de que una adolescente carece de capacidad de análisis y abstracción cuando en la primera cinta Alegría y Tristeza cruzaron el pensamiento abstracto. Por cierto, ¿Dónde está el tren del pensamiento?

La cinta es perversa. Niega la existencia de la inteligencia, el criterio, el amor, la serenidad, los valores y el autocontrol, y se empeña en señalar que la personalidad carece de cimientos durante la pubertad. Es una especie de propaganda enfermiza para que los adolescentes aprendan a manipular a sus padres. 

Para colmo, Riley no tiene un problema en la vida. Salió de Minnesota para vivir en San Francisco, California, sus padres son una pareja heterosexual consolidada con una casa digna, auto propio y un ingreso mayor al promedio. Le pagan el concierto de su banda favorita y una semana después la envían a un campamento de hockey que es un deporte caro. Además es blanca, rubia, delgada, tiene amigas, buenas calificaciones y es buena en su deporte. No hay violencia ni drogas en su escuela.

Entiendo que cada cabeza es un mundo, pero que la crisis de ansiedad la provoque su desempeño en el hockey me parece muy extraño. Cuando era adolescente, andaba en bicicleta, salía a correr, hacía canotaje y jugaba futbol, pero ninguna de esas actividades era motivo de estrés, eran puro placer.

Me preocupaban cosas más comunes, la convivencia con los odiosos de la escuela, las matemáticas, el álgebra y la historia, mis pleitos con mi padre, el posible divorcio de mis progenitores y no tener novia. Pero estoy seguro que un hijo de madre soltera que tiene dificultades económicas tendría mil razones más para una crisis emocional. Riley es una mimada que hace una tormenta en un vaso de agua. Pero si apagas el cerebro, seguro la disfrutas. (Ab.)

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